CDMX, 19 de septiembre de 2022.- A continuación
presentamos un resumen del análisis de los especialistas de CIAL Dun &
Bradstreet, quienes destacan datos de los sectores económico y financiero
nacional, además de analizar el impacto de la inflación en el aumento
generalizado de precios en su Monitor Económico de septiembre.
Ventas alimentarias marcan récord
histórico
En julio, las ventas de la industria
de alimentos reportaron un nivel de 139 mil millones de pesos, de acuerdo
con una encuesta del INEGI, marcando un récord histórico. Crecieron 14.1% nominal anual en ese mes, con lo que
acumulan, en el periodo enero-julio, una tasa de 13.3% anual. Se trata de
la mejor tasa nominal en una década para esta industria. Descontando sus
propios precios, su volumen físico de producción creció
3.1% anual durante enero-julio. Históricamente, por sus propias
características, esta industria crece alrededor de 2.0% anual.
Dentro del sector manufacturero total, el subsector de
equipo de transporte es el más importante, pesando 31% del total. La
alimentaria es la segunda en importancia, con 16% de las ventas totales. Dentro
de esta última, la industria con mayor presencia en ventas es la de molienda de
granos, semillas, aceites y grasas, que pesa 18% de las ventas alimentarias y
ha crecido casi 22% anual durante enero-julio.
De cerca, la segunda industria más importante dentro de la
alimentaria es la elaboración de productos de panadería y tortillas (pesa 17%
del total), misma que ha crecido 16.8% anual en lo que va del año. En general,
la industria alimentaria pesa alrededor de 16% de las ventas manufacturas
nacionales, sin cambios importantes con el paso del tiempo. Esta industria es
inelástica y no sufre grandes caídas en épocas de crisis.
Exportaciones por destino siguen
creciendo a buen ritmo
Las exportaciones totales del país
ascendieron a 46,504 millones de dólares en julio de este año, creciendo 13.6%
anual. Visto por el destino a nivel de continentes de las exportaciones de
México, América concentra por varios años consecutivos 88% de las exportaciones
totales, siendo su nivel más bajo en varias décadas (su mayor proporción fue de
95% en 2001). Por obvias razones y a nivel de países, Estados
Unidos es el principal destino de estas exportaciones, con 83% del total,
aunque ha perdido siete puntos desde 2002. En esta parte del continente,
Canadá pesa solamente 2.6% del total exportado.
El segundo continente como destino
de las exportaciones es Asia, con 5.9% del total y ganando cerca de cuatro
puntos de peso desde el año 2000. Esto se explica porque en ese año China
ingresó a la OMC y México tuvo un mejor acceso a ese mercado y sin aranceles
(regla de nación más favorecida). Europa es el tercer
continente destino, con 5.5% del total exportado, destacando tres países:
Alemania, España y el Reino Unido. Entre estos tres países concentran cerca
del 60% de las exportaciones a Europa. En suma, las exportaciones a América
crecieron 13.7% anual en julio, a Europa 11.4% y las destinadas a Asia 12.1%.
Por razones naturales de geografía, Estados Unidos es y
seguirá siendo el gran destino de las exportaciones de México. En la coyuntura
actual de la crisis en la cadena de suministros generada a partir de la
pandemia de 2020, México está siendo el país con el
mejor destino en este proceso de relocalización (nearshoring) de las
inversiones mundiales. Hay empresas que están dejando China y se están
instalando en México, especialmente en la zona norte del país. La prueba de
ello es que la inversión extranjera directa no se ha caído y en la región norte
del país sus niveles anuales de los últimos trimestres han aumentado
significativamente. Lo anterior se está dando pese al entorno sociopolítico
complejo que vivimos. Estas inversiones pronto se van a reflejar en mayores
exportaciones.
Se dificulta recuperación de la
construcción
El sector manufacturero del país
refuerza su desempeño y ahora se encuentra en pleno proceso de expansión, con
un nivel de producción que ya se ubica 5.7% por arriba de febrero de 2020,
previo a la pandemia. Su buen dinamismo exportador ha sido determinante en
su desempeño. En cambio, la industria de la
construcción, que representa 21.5% del PIB industrial y 6.3% del PIB nacional
(su nivel más bajo en casi tres décadas) sigue virtualmente estancada, cayendo
inclusive 0.8% anual en julio.
En este momento, el nivel de la
construcción aún está 7.7% por debajo de la prepandemia, lo que significa que
su proceso para salir de la crisis de 2020 se ha rezagado y lograrlo le
demandará aún varios años. El nivel de producción de este sector se
mantiene estancado desde principios de 2021. Su
principal segmento es el de Edificación, que pesa 71% del PIB de la
construcción, con un mal desempeño reciente, ya que cayó 3.8% anual en julio y
ahora está 12.7% por debajo de la prepandemia. En cambio, el trabajo
especializado para la construcción (pesa 15.3% del PIB constructor) creció
11.4% y su actual nivel está 13.3% por encima de la prepandemia. En este año,
la construcción crecería solo 0.8%, por debajo del 1.8% del PIB general.
Bolsas acumulan caídas importantes en lo
que va del año
El 13 de septiembre se dio a conocer que
la inflación de agosto en Estados Unidos descendió hasta 8.3% anual, viniendo desde
9.1% en junio y 8.5% en julio. En dos meses, el resultado no ha sido malo,
considerando que muchos países aún mantienen una tendencia inflacionaria
ascendente. Sin embargo, el resultado fue ligeramente mayor
al 8.1% esperado por el mercado.
Ante una inflación algo mayor a la esperada, los mercados
reaccionaron con fuertes descensos. El martes 13 de
septiembre, el Dow Jones cerró en 31,105 puntos y se contrajo 3.95%, su mayor
caída desde el 11 de junio de 2020 (-6.90%). Otras bolsas también cayeron
(México cayó solo 0.6%). De esta manera, en la semana, el Dow Jones
retrocedió 4.1%. La respuesta parece
desproporcionada. Los mercados anticipan ahora que la Fed subirá su tasa de
interés en 75 puntos base en su Comité del 22 de septiembre, lo que confirma
los riesgos de una recesión en EE. UU.
En lo que va del año, el Dow Jones
acumula un retroceso de 14.8%, mientras que la Bolsa Mexicana pierde 12.2%.
Mientras esto ocurre, el peso mexicano sigue sorprendiendo con su estabilidad. El
tipo de cambio se cotiza ahora en 20.05 MXN/USD, reportando una depreciación de
solo 0.16% en la semana y depreciándose 0.8% en el último año. Solo con
fines comparativos, otras monedas de la región se han depreciado en un año:
Argentina 46.2% anual, Colombia 15.8%, Chile 17.6%, mientras que las monedas
brasileña y peruana se apreciaron 0.7% y 5.5%, en cada caso. Mientras tanto,
los precios del petróleo también muestran una tendencia descendente.
Suben por arriba del 4% precios de más de
80% de los productos
La meta de
inflación del Banco de México es entre 2% y 4%, con una meta central de 3%,
misma que está vigente desde 2003. En general, la
inflación de las recientes dos décadas se ha mantenido ligeramente por debajo
del “techo” Banxico de 4%, esto sin considerar los repuntes temporales
originados por factores poco comunes como la crisis internacional de 2008-2009,
el “gasolinazo” local de 2017 y la reciente crisis en la cadena de suministros
mundiales (2021-2022).
En la coyuntura actual, la inflación
se ha elevado hasta 8.7% anual en agosto, lo que no se veía desde el año 2000.
Además, de los 299 productos genéricos que conforman la
canasta del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), 253 de ellos
(pesan 85% del total) están aumentando sus precios por encima del 4% anual. Se
trata de la mayor proporción en esta reciente historia de estabilidad de
precios que vive México.
Adicionalmente, desde marzo del año pasado, la inflación
liga 18 meses consecutivos por arriba del 4% anual. Con
las expectativas que se tienen para 2023, de que cerraría en 4.8% y que en el
primer semestre de 2024 estaría por debajo de 4%, significa que en esta
coyuntura la inflación acumularía cerca de 40 meses por arriba del citado
“techo” de Banco de México de 4% anual. Complementariamente, en esta
coyuntura, el aumento máximo de precios ha sido de 183% anual (como ejemplo, el
limón en enero de 2022), cuando en los episodios pasados de alta inflación se
han observado cinco aumentos por arriba de este máximo. Por su parte, la mayor
reducción de precios de esta coyuntura fue de 52% anual, bastante menor que los
observados en el pasado.