Los Servicios Especializados y la manera correcta de contratarlos
Artículos especiales
12/09/2022 10:22
Francisco Martínez Domene, CEO The Adecco Group México, reflexiona sobre el camino que han recorrido los Servicios Especializados, a un año de implementarse la reforma laboral que dio por finalizado el outsourcing.
Este mes se cumple el primer año de la puesta en marcha de la reforma laboral que eliminó el uso de la subcontratación de personal y en su lugar dio paso a lo que conocemos como Servicios Especializados.
Este ajuste a la ley ha generado grandes cambios en el mundo laboral mexicano, por una parte, muchos trabajadores se han regularizado, ya que trabajaban con empresas de outsourcing que tenían malas prácticas, sin embargo, por otro lado, se ha perdido flexibilidad y competitividad en las relaciones laborales de México frente a otros países que tienen modelos más modernos y diversos que permiten a las empresas tener diferentes opciones para contratar a un trabajador dependiendo la circunstancia.
También impactó en el mundo empresarial, dado que muchas empresas se vieron afectadas por el costo adicional que provocó la internalización masiva de personal en tan poco tiempo y el tener que hacer frente a gastos imprevistos que supuso todo el proceso.
Hoy en día, las empresas aún siguen haciendo poco uso de este tipo de servicios debido a que existen muchas dudas sobre lo que son, en que momentos se pueden utilizar y cuál es la forma correcta de hacerlo.
Ante estas situaciones, primeramente, debemos entender lo que son este tipo de servicios para comprender lo que se puede y no hacer. La nueva regulación ofrece la oportunidad de subcontratar servicios especializados, con una empresa especialista externa, quién se encarga de la ejecución parcial o total de los procesos ajenos al objeto social de la empresa y su actividad preponderante registrada ante el SAT. Es decir, a través de una empresa externa se pueden subcontratar procesos o actividades que no tengan nada que ver con la actividad principal de la misma.
Como ejemplo, supongamos que el objeto social de una empresa farmacéutica es “la producción de materias primas en grado farmacéutico, así como la comercialización de todo tipo de productos generados”. En este caso, la empresa podría contratar servicios especializados para diversas áreas que no tengan nada que ver con esa actividad, como por ejemplo el mantenimiento de sus plantas, la recepción de sus edificios, el área de atención al cliente, el área de TI, la salud ocupacional de sus empleados, ciertos procesos de maquila como el empaque y etiquetado, capacitación y entrenamiento de sus equipos de venta y actividades de gestión en áreas administrativas, entre otros. Sin embargo, lo que no podría subcontratar, con un externo, es cualquier proceso referente a la actividad preponderante de la empresa, como en este caso lo es la elaboración de productos farmacéuticos o la comercialización.
Teniendo en cuenta lo anterior, el aspecto primario y fundamental para poder contratar este tipo de servicios, sin incumplir la ley, con empresas debidamente acreditadas ante el REPSE y con prácticas formales, es considerar que ahora se trata de tercerizar procesos específicos dentro de la operación de las empresas.
Como segundo punto importante se debe revisar cuál o cuáles son los objetos sociales de la empresa, tanto en el acta constitutiva como en la constancia fiscal de la misma y con base en ello identificar las áreas y/o procesos que se encuentran dentro de las actividades secundarias o de soporte para la operación de la empresa.
En tercer lugar, debemos de considerar que este ajuste que generó la reforma, le ha dado una mayor relevancia al entendimiento de lo que conocemos como “cadena de valor”, ya que es justo en el análisis de ésta, que está la clave para contratar de forma correcta y segura.
La cadena de valor es el framework empresarial que plasma todas las actividades que requiere una organización para proveer la oferta comercial y de valor hacia sus clientes. Y la clave es identificar y diferenciar las actividades primarias de las de soporte, ya que son estas últimas las que pueden atenderse con servicios especializados.
A un año de la reforma laboral, podemos decir que existe una gran oportunidad de que los servicios especializados puedan comenzar a generar buenos y grandes adeptos entre las compañías que integran el mercado mexicano.
Francisco Martínez Domene
Francisco Martínez Domene es ejecutivo con más de 26 años de experiencia en la industria del staffing. Inició su carrera en Adecco España donde tuvo diferentes cargos, siendo el último Director Regional de Operaciones durante 15 años, y en el 2015 se unió a la región de Latinoamérica en donde fue Director General en Chile, Argentina y Uruguay.
Actualmente es CEO The Adecco Group México, desde septiembre del 2019, y ha sido nombrado durante cuatro años consecutivos en la lista de los 25 líderes más influyentes de la subcontratación en Latinoamérica por la prestigiosa consultora norteamericana Staffing Industry Analyst. Actualmente forma parte del Consejo Directivo de la Cámara Suizo-Mexicana de Comercio e Industria, de la Cámara Española de Comercio en México y del Club Catalán de Negocios. Es el Secretario del Consejo de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH) para el bienio 2021 – 2022.
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