Boston, Estados Unidos, 8 de agosto de 2022.– A raíz de la guerra en Ucrania, muchos
países en el mundo han acelerado sus esfuerzos en materia de energía verde y la
transición a los vehículos eléctricos (VE) para reducir aún más su dependencia
del petróleo y el gas rusos, por lo que el sector de vehículos eléctricos
estaría listo para reconfigurar la industria automotriz y de movilidad más
rápido de lo previsto, especialmente en Europa, Estados Unidos y China.
La
infraestructura y los servicios de recarga, fundamentales para la adopción de
los vehículos eléctricos alimentados por baterías (BEVs), constituyen una nueva
oportunidad de negocio enorme y estratégica. Bain estima que las ganancias del
sector de carga de vehículos eléctricos en Estados Unidos, Europa y China
crezca hasta los 13,500 millones de euros en 2030, de los cuales 6,000 millones
de euros procederán de Estados Unidos, 5,000 millones de euros de la Unión
Europea (UE) y 2,500 millones de euros de China.
'La próxima
década no tendrá precedentes para el ecosistema de carga de vehículos
eléctricos en todo el mundo', dijo Lucas Martin, socio de Bain &
Company. 'Los futuros ganadores se están moviendo rápidamente y están
creando asociaciones para asegurar las mejores ubicaciones y plataformas
digitales para proporcionar una experiencia de carga sin problemas. Estos
líderes están navegando por las incertidumbres del mercado mediante el diseño
de estrategias basadas en escenarios que les permiten adaptarse rápidamente
cuando cambian los comportamientos de los consumidores o las
regulaciones'.
Para los expertos
de Bain, a corto plazo la inversión fluirá hacia la construcción de la
infraestructura requerida y la rentabilidad dependerá de la capacidad de lograr
altas tasas de utilización. Por ello, será necesaria una gran inversión para
establecer una red de estaciones de carga confiables y rápidas (más de 150
kilovatios), que ofrezca una excelente experiencia al cliente.
Mientras que en
el futuro, la mayor fuente de ganancias para la carga en el hogar y el trabajo
probablemente estará vinculada a los servicios de energía inteligente de
próxima generación, incluida la carga de vehículos a la red eléctrica y al
hogar. Estos servicios representarán aproximadamente un tercio del conjunto de
ganancias en 2030, y serán cada vez más importantes a medida que aumente el
volumen de energía solar y eólica. Estos servicios permiten a las compañías
eléctricas aprovechar la capacidad de almacenamiento de las baterías de los
coches para equilibrar mejor la oferta y la demanda.
Por otro lado,
los mercados de carga de vehículos eléctricos en Europa, Estados Unidos y China
diferirán en función de la cuota de ventas de automóviles eléctricos, los
hábitos locales de conducción y carga, el tipo de vivienda predominante y la
regulación del mercado. El tipo de vivienda predominante en un mercado
específico es otro factor importante que influye en las soluciones de carga. Por
ejemplo, para 2030 se prevé que los vehículos eléctricos con batería
representen el 55% de las ventas totales de autos en Europa, 40% en China y 32%
en Estados Unidos.
'A medida
que las empresas y los inversionistas analicen dónde jugar y cómo ganar en el
ecosistema de carga de vehículos eléctricos, será fundamental entender cómo la
demanda de las diferentes modalidades de carga y los entornos regulatorios
difieren por región hoy y en el futuro', dijo Eric Zayer, socio de Bain
& Company. 'Mientras que los consumidores de las zonas suburbanas de
Estados Unidos y Europa podrán y querrán cargar en casa, los consumidores que
viven en zonas urbanas densas, como en China, se verán obligados a cargar en
otros lugares, como el trabajo, restaurantes o en el tránsito”.
Finalmente, la
regulación también desempeñará un papel importante en el desarrollo del mercado
de servicios energéticos inteligentes. La diversidad de leyes en los Estados
Unidos afectará significativamente las estrategias de servicios de vehículo a
red y podría retrasar la adopción generalizada; la Unión Europea tiene como
objetivo crear un marco político para mejorar el almacenamiento de energía y
ampliar los servicios; y el mercado chino seguirá estando fuertemente regulado
y concentrado. Estas condiciones acelerarán probablemente el desarrollo de los
servicios energéticos inteligentes.