Cuautitlán Izcalli, México, 27 de julio de 2022.- La Ford
Lobo es uno de los vehículos más populares del planeta. Tan solo en 2021 se
vendieron más de 725 mil unidades alrededor del mundo. Este resultado hizo que
el anuncio de la compañía el año pasado, cuando dio a conocer que fabricaría
una F-150 completamente eléctrica, fuera aún más importante para el sector
automotriz.
Desde entonces, la F-150 Lightning ha tenido todo el
potencial para ser un verdadero parteaguas dentro de la industria y en el
camino hacia la electrificación. Es por ello que, desde que Ford decidió llevar
a cabo este ambicioso proyecto, necesitaba contar con el mejor talento dentro
de la industria, lo que lo llevó a voltear a ver a México, donde se
encuentra el segundo Centro de Ingeniería más importante de la compañía a nivel
global.
Talento de calidad global
Sin saber cómo reaccionarían los clientes con la llegada de
este modelo, la firma automotriz comenzó en el 2019 el diseño de la “pick-up del
futuro”. Así fue como un grupo de nueve ingenieras e ingenieros
mexicanos fueron seleccionados para desarrollar dos de los sistemas más
complejos e importantes de cualquier vehículo: el tablero principal y la
consola central.
Diseñarlos es todo un reto, pues los ingenieros deben
trabajar en conjunto con otros equipos para asegurarse que, por ejemplo, los
nuevos sistemas, “displays” eléctricos, elementos de seguridad, el aire
acondicionado, e incluso, el tren motriz, funcionen correctamente, siendo el
proyecto de mayor interacción y con mayor complejidad de desarrollo dentro de
la ingeniería de cualquier vehículo.
El equipo de ingenieros, dirigido por Esteban Virgen,
Gerente y Supervisor de Diseño de Ford de México, fue parte de todo el
proceso de creación de estos sistemas, que se divide en tres etapas: diseño,
validación/pruebas y lanzamiento. En la primera de ellas, colaboraron “sin
fronteras” con diseñadores gráficos de Estados Unidos para convertir sus ideas
en algo factible para la F-150 Lightning. Posteriormente con equipos de
laboratorios de pruebas, que se encuentran en México y Estados Unidos y,
finalmente, con el área de manufactura en la planta de Rouge en Dearborn,
Michigan.
“Desde que entras a Ford, trabajas constantemente con
equipos internacionales, pero en este caso en particular, tuvimos que
coordinarnos con proveedores y áreas que se encontraban hasta el otro lado del
mundo, convirtiéndose en un proyecto completamente global”, mencionó
Esteban Virgen. “El hecho de que hayamos sido elegidos para hacer esto
realidad, representa la importante presencia que tenemos dentro de la compañía
y el talento que hay en la ingeniería mexicana”, agregó.
Sangre azul
Por muchos años, Ford ha sido llamada la “Gran Familia
Azul”, pues desde su fundación en 1903 con Henry Ford a la cabeza, la compañía
ha sido reconocida por tener colaboradores con varios años dentro de sus
equipos debido al ambiente laboral de confianza y desarrollo que existe en la
firma.
Con esto, para Ford de México es un orgullo compartir que
los nueve ingenieros e ingenieras que fueron parte de este importante proyecto,
toda su carrera ha sido dentro de la empresa, donde han tenido la oportunidad
de seguir creciendo profesionalmente y ser parte indispensable en el camino
hacia la innovación y movilidad eléctrica.
El Centro de Ingeniería de México, que actualmente cuenta
con poco más de 2,000 ingenieros, sigue creciendo y está en busca de todos
aquellos talentos que quieran ser parte de la industria. Aquí puedes
conocer todas sus vacantes.