Hombre y máquina: un equipo en la cima de su juego
Escrito por Cluster Industrial
Industria 4.0
04/04/2018 00:00
Capaces de reaccionar ante las personas y no solo siguiendo los comandos preprogramados, los robots colaborativos equipados con sensores permiten una forma completamente nueva de trabajo en equipo.
Esto a su vez permite a las empresas, especialmente a las PYME, aumentar su competitividad.
Colegas de acero: robots colaborativos
La industria alemana actualmente despliega 290 robots multifuncionales por cada 10,000 empleados, y se espera que esa cifra aumente. Sin embargo, en lugar de reemplazar a los trabajadores humanos, las máquinas se están convirtiendo más típicamente en sus colegas.
Los robots colaborativos, conocidos como 'cobots', forman parte de una nueva generación de robots que trabajan codo con codo con sus colegas humanos.
Interactivo, flexible, seguro
A diferencia de los robots industriales tradicionales, que realizan su trabajo en unidades aisladas físicamente, los cobots entran en contacto directo con sus colegas humanos. Usando la tecnología de sensores, observan los movimientos y la posición de las personas, lo que los hace lo suficientemente seguros como para ayudar a los trabajadores directamente con su trabajo sin exponer a los humanos al riesgo de lesiones.
Los cobots son flexibles, fáciles de programar y fáciles de mover. En algunos casos, con un peso de tan solo diez kilogramos, los robots livianos de colaboración pueden transportarse fácilmente por una sola persona y ponerse en acción donde se desee.
Tareas desafiantes en lugar de cargas físicas
La industria automotriz está trabajando en la vanguardia de la tecnología de robots colaborativos. Los robots articulados se han instalado durante varios años junto a sus colegas humanos en las salas de producción de los fabricantes de vehículos BMW y Ford.
Trabajan de forma independiente para aplicar selladores a puertas automotrices y herramientas de mano según sea necesario para técnicos capacitados a medida que avanzan en instalaciones complejas. Los empleados se liberan de las tareas monótonas y físicamente exigentes, y pueden centrarse en la compleja instalación en sí misma.
FOTO ESPECIAL
Seguridad primero
Se han formulado estrictas normas de seguridad para trabajar con cobots, todas ellas destinadas a minimizar el riesgo de lesiones por parte de los empleados en la producción industrial. Un enfoque se basa en la "orientación directa", lo que significa que el robot solo se mueve al recibir la entrada directa de un ser humano, como al tocar el brazo del robot.
Esto garantiza que el empleado tenga control total sobre el cobot en todo momento. Si, por el contrario, se permite que un robot colaborativo se mueva sin una guía humana directa, entonces la actividad compartida debe ser monitoreada constantemente. Si se viola la zona de seguridad prescrita entre humano y cobot, entonces el robot automáticamente reduce la velocidad de sus movimientos para evitar dañar al empleado. Si existe una llamada "parada supervisada", entonces el co-robot se detiene de inmediato cuando un humano ingresa a su espacio de trabajo.
Sin embargo, las medidas de seguridad más importantes son, con diferencia, las restricciones sobre la velocidad con la que se puede mover el robot.
La velocidad y potencia del robot se estrangula permanentemente para que no pueda dañar a los empleados incluso cuando se mueven. Si una persona se mueve inesperadamente y sin supervisión en el espacio de trabajo del cobot y es golpeada por un brazo robótico, la potencia detrás del movimiento nunca es lo suficientemente fuerte como para causar lesiones graves.
Fuente: Cluster Industrial
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