México se posicionó como el cuarto fabricante de autopartes a nivel mundial, según información de la Industria Nacional de Autopartes (INA). Nuestro país facturó 94,778 millones de dólares, mientras que Alemania facturó 87,224 millones de dólares, acción que coloca a México arriba de Alemania. Este ascenso se debe a que, con el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha habido un aumento en el valor de contenido regional.
México es el principal proveedor de Estados Unidos. El 36% de las importaciones que recibe Estados Unidos son de origen mexicano y todos los autos producidos en ese país tienen un componente mexicano. Tanta es la relación entre ambos países que, de enero a febrero del 2022, el 90% de las exportaciones de autopartes mexicanas fueron al mercado estadounidense, con un monto superior a los 12,221 millones de dólares.
Y para el cierre del primer bimestre del 2022, la industria de autopartes reportó cifras superiores al 2019 e incrementó 3.6% su producción respecto a ese periodo prepandemia, lo que significa que el sector de partes y componentes de vehículos se ha fortalecido a raíz de la sustitución de importaciones desde Asia, gracias al T-MEC.
Los estados con mayor producción de autopartes son Coahuila (17%), Chihuahua (12.5%), Guanajuato (11.1%), Nuevo León (10.8%) y Querétaro (6.6%), según datos de la INA. Además, las principales autopartes exportadas son: arneses, hilos, cables, partes troqueladas, asientos y sus partes; cajas de cambio; motores de combustión; aparatos de alumbrado o señalización y bolsas de aire.
La gran oportunidad para el mercado de autopartes está en el fortalecimiento de las Tier 2 mexicanas, pues por cada Tier 1 en México se necesitan 5 proveedores, lamentablemente faltan cientos de estos proveedores. La solución es desarrollar a las Tier 2 o buscar que estas empresas se relocalicen en México para aprovechar los beneficios del T-MEC y la mano de obra altamente calificada.
Nearshoring
El nearshoring es la llegada de inversiones extranjeras que busca acercar producción y procesos a sus clientes en Norteamérica para aprovechar las condiciones del T-MEC. Bain & Company reporta que el nearshoring podría acelerar el crecimiento en al menos dos puntos porcentuales, es decir, de 4-5% a 6-7% en exportaciones del sector manufacturero mexicano en los próximos años, esto equivaldría a 8 mil millones de dólares anuales adicionales al monto que la industria suele producir.
México tiene una fuerte industria manufacturera, con un crecimiento estable de las exportaciones entre 4 y 5% anual, predominando en las industrias de transporte, dispositivos mecánicos/eléctricos y maquinaria. Esto toma relevancia en un contexto mundial en el que casi el 75% de las empresas, en general, han registrado interrupciones en su cadena de suministros por lo que están buscando nuevos mercados para descentralizar sus operaciones de producción con el fin de minimizar el impacto en sus finanzas y garantizar a los consumidores el acceso a sus productos.
Hay cuatro factores que favorecen a México para que más compañías internacionales reubiquen sus centros de producción en el país:
1. Husos horarios alineados con Estados Unidos, lo que facilita la comunicación entre centros de producción en comparación con el cambio de horario con China y Europa.
2. Costos de transporte y tiempos de entrega más asequibles y rápidos debido a la proximidad y a la baja complejidad. Por ejemplo, los costos de envío desde el norte de México pueden ser más baratos que los de China.
3. T-MEC. Este acuerdo comercial eliminó los aranceles a las exportaciones de México a Estados Unidos, lo que favorece la producción mexicana en diversas industrias, especialmente en la fabricación de automóviles y componentes automotrices.
4. Una industria manufacturera experimentada que cuenta con altos estándares de calidad y una fuerza de trabajo altamente preparada. El valor añadido bruto de la industria manufacturera en México es de alrededor de 221 mil millones de dólares y contribuye en un 18% al PIB nacional.
Monterrey, Tijuana y Querétaro son algunas de las ciudades que, por su ya consolidado entorno industrial, son sitios atractivos para empresas internacionales que podrían reubicar algunos de sus procesos de producción en México.
México tiene que atender algunos retos para que el nearshoring se consolide como una oportunidad de crecimiento para la economía nacional: el desarrollo de ecosistemas de producción que aseguren el abasto de materias primas e insumos, disponibilidad de mano de obra calificada y mejora de infraestructura logística y seguridad. La Consultoría Cluster Industrial cumple con tu proyecto de abastecimiento para la industria automotriz en México, ayudando a que empresas de Estados Unidos y Canadá encuentren proveedores confiables y responsables.
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