Lidvic Suazo, Gerente de Aplicaciones de Tractian, explicó que la marca es la unión perfecta entre hardware y software para facilitar el mantenimiento de distintas plantas, ya sean armadoras (OEM) o empresas compradoras (Tier 1) o proveedoras (Tier 2). Dijo que Tractian es la herramienta ideal para evitar los bomberazos, pues sus clientes, entre los que destacan Pirelli, Hyundai, Embraer, Randon, han encontrado en la herramienta al partnert ideal para trabajar como a la industria automotriz le gusta, just in time. Cerró su participación pasándole la palabra a Ricardo Vivero, Director de Cluster Industrial y Directorio Automotriz.
Ricardo fue claro con su participación, el sector tuvo un boom en los últimos 8 años, lo que permitió que las armadoras más importantes de Estados Unidos, Alemania y Japón encontrarán en México un hogar para manufacturar sus vehículos y exportarlos a nivel mundial. Comentó que solo faltaba la participación de OEM chinas, pero que el país era la casa para las Tier 1 más importantes a nivel mundial, empresas que no solo fabricaban piezas, sino que tenían procesos, componentes y materias primas.
Ricardo dijo que antes de la pandemia, México estaba listo para producir 5 millones de vehículos al año, pero que fue la COVID-19 la que lo cambió todo. Las fábricas pararon producción y esto generó un desbalance en la logística que aún ahora, dos años después de la pandemia, se vive. También explicó que la falta de semiconductores y la guerra entre Rusia y Ucrania han venido a mostrar que la industria automotriz no es un sector de nicho, sino un mercado que está ligado a temas económicos, políticos y sociales. Aún así, enfatizó que sí hay recuperación económica y que la industria automotriz es ahora más fuerte que nunca.
Afirmó que, en México, casi el 90% de lo que se produce es exportado a otras partes del mundo y que uno de cada cinco productos es automotriz, lo que muestra que la producción de autopartes en el país, no solo se ha mantenido estable, sino que se ha fortalecido, siendo el Bajío el principal actor para este mercado y siendo Guanajuato la cede de la industria automotriz al tener instaladas ahí a 6 armadoras.
Ricardo también dijo que entre 2020 y 2021, en la zona T-MEC, se dejaron de producir 3 millones unidades y que el 2022 es un año con mejor recuperación, pero que lo cierto es que se perdió la producción de 8.2 millones de vehículos que nunca volverán. Aún así, en este escenario, México está tomando terreno en la producción automotriz con una tendencia de crecimiento de 2 a 3 años, acción impulsada por las inversiones, expansiones y relocalización (Nearshoring).
La industria automotriz mexicana está viviendo un escenario importante a pesar de los escenarios disruptivos. Ricardo mencionó que solo el nearshoring permitiría la entrada de 7 mil millones de dólares si se relocaliza el 2% de la producción mundial en México. Y es gracias al T-MEC que esto sucederá, pues empresas de Asia y Europa ven en México a un aliado para abordar al mercado estadounidense, por eso actualmente está habiendo mucha inversión y este es el momento para aprovechar la ola que presentan las Tier 1 en México.