Legislación del empleo temporal como una forma de ayudar a reducir la brecha de género en el mercado
Escrito por Cluster Industrial
Artículos especiales
20/05/2022 09:01
Francisco Martínez Domene, CEO de The Adecco Group México, reflexiona sobre cómo la legislación de empleo temporal puede ser una herramienta para reducir la brecha laboral entre hombres y mujeres y empoderar a estas en el mercado laboral.
Históricamente la brecha de género ha sido una de las problemáticas más relevantes en nuestro país, no solo por la baja participación de mujeres en el ámbito laboral, sino también por las dificultades a las que se enfrentan, como lo es la diferencia salarial en comparación con los hombres y el llamado techo de cristal que impide el crecimiento de muchas de ellas para los puestos directivos.
Ante la pandemia de salud que vivimos durante 2020 y 2021, generada por el Covid-19, esta situación se agravó ya que muchas mujeres perdieron su empleo y al mismo tiempo adquirieron una mayor cantidad de trabajo no remunerado en el hogar. Sin embargo datos del INEGI muestran que poco a poco se está avanzando en la recuperación de la participación laboral femenina.
De acuerdo con información de dicho instituto (INEGI), en el tercer trimestre de 2021, las mujeres ocupaban el 39% de las posiciones laborales mientras que el 61% estaba ocupado por hombres. Actualmente, las mujeres ocupan un 43.6% de participación laboral; el cual, aun cuando sigue siendo bajo, representa un incremento de 4.6% de un año al otro.
Esto quiere decir que sólo 4 de cada 10 mujeres trabajan, lo cual es un dato que permite ver la brecha que género que existe actualmente en el país, sin embargo, a este dato debemos sumar uno que genera mayor inquietud, y ese es que, según con datos del IMCO, el 55% de esas mujeres se encuentran empleadas en el mercado de trabajo informal.
Adicional a esta realidad hay que considerar que en 2020 siete de cada 10 mujeres de 15 años y más han tenido al menos un hijo nacido vivo, lo que corresponde a un 72.4%, de mujeres que son mamás, trabajan y para quienes es necesario contar con un mercado y ambiente laboral más equitativo e igualitario.
Por otra parte, de acuerdo con la información de personal ocupado por las empresas socias de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano, AMECH, entre septiembre del 2021 y febrero de este año, ha habido un decremento en la participación de mujeres.
En septiembre del 2021, fecha en que se implementó la reforma laboral a la subcontratación, la participación de mujeres entre la fuerza laboral de los socios de la AMECH era del 46%, en comparación con el 39% de participación femenina al cierre del mes de febrero de 2022; es decir, la participación femenina laboral descendió 7 puntos porcentuales en los últimos seis meses.
Esta disminución en la participación femenina se debe principalmente a que una parte importante de las posiciones que ocupaban las mujeres se encontraban en empresas de los giros de servicios y finanzas; los cuales internalizaron a gran parte del personal que tenían subcontratado y actualmente las empresas se encuentran en un proceso de adopción lenta en lo que se refiere al uso de los servicios especializados.
Ante esta realidad y tomando también como base la experiencia de otros países en donde la figura del empleo temporal es permitida, considero que debemos impulsar una legislación para que el empleo temporal sea permitido, como una medida que ayude a reforzar el empleo formal y al mismo tiempo que el porcentaje de participación laboral de mujeres incremente para que se tenga un mejor equilibrio de género.
Hay países europeos en donde está probado que el uso de esta figura laboral ha disminuido la informalidad laboral y ha permitido la inclusión diversa de personas al mundo laboral. Un ejemplo es el caso de las personas jóvenes que a través del empleo formal es como tienen su primera experiencia laboral; así como el caso de personas adultas mayores que consiguen empleo por ciertas temporadas del año, que les permite llevar una vida digna y tranquila.
Debemos estudiar seriamente esta posibilidad, ya que estoy seguro que el mercado laboral mexicano obtendría un gran apoyo para reducir los niveles de informalidad, más personas tendrían acceso a su primer empleo o a conseguir empleos temporales que les ayuden a mantener una vida segura y a las empresas las haría mucho más competitivas a nivel global, ya que es una tendencia que se ve en las principales potencias del mundo.