CDMX, 16 de mayo del 2022, publicado originalmente por International
Navista de México en LinkedIn.-
Está claro que el último año fue retador para el comercio
internacional. ¿Cuáles fueron los mayores retos? La caída de las ventas
externas, la contracción de las inversiones, el aumento de las tasas de interés
internacionales, las restricciones al transporte y el bajo crecimiento
económico de nuestros principales socios comerciales, entre otras.
Aunque no podemos negar la caída del comercio exterior, es
cierto que las señales de recuperación son alentadoras. De hecho, pese a
la pandemia, México se posicionó en el top 15 de exportaciones e importaciones
durante el 2020 según la Organización Mundial del Comercio (OMC).
¿Por qué hablamos de estas cifras y retos? Porque es
importante entender el panorama y el futuro cercano de las importaciones y
exportaciones en México, para dar el gran salto y transformar tu empresa.
Seguimos adaptándonos a la “nueva normalidad” con algo de
incertidumbre, pero está claro que para aumentar tus operaciones necesitas
adoptar soluciones innovadoras ante las circunstancias actuales.
Una actividad que creció y seguramente continuará haciéndolo,
es el comercio interindustrial, donde compañías de distintos ramos
realizan colaboraciones especiales. Por ejemplo, las apps de transporte que se
aliaron con restaurantes, negocios y supermercados para llevar los productos a
la puerta del consumidor, o los gigantes de la industria cosmética que se
convirtieron en productores de gel antibacterial para ayudar a prevenir la
propagación del COVID-19.
Por otro lado, algunas empresas encontraron
una solución inteligente ante las restricciones de movilidad: la Supply
Chain As a Service (SCaaS) o Administración de la cadena de
suministro.
Bajo la necesidad de trabajar con menos personal o capital,
algunas compañías han recurrido a la tecnología SCaaS para distintas
necesidades en su cadena de suministro, incluyendo el control de producción,
manufactura, calidad, almacenamiento y logística. Esta es una motivación para
tercerizar algunos servicios esperando lograr buenos resultados.
Otro factor vital de éxito es la mitigación de riesgos
en la cadena de suministro. La pandemia afectó notablemente a las cadenas de
suministro retrasando el envío de bienes, parando temporalmente la producción,
obligando a establecer restricciones de transporte e incrementando
drásticamente los precios de operación y producción.
Ante estos riesgos, las empresas necesitan enfocarse en
tomar decisiones inteligentes como promover sus productos más rentables,
integrar nuevas tecnologías para reducir costos (como la adopción de Sistemas
de Administración de Transporte o TMS) y comprender el costo total de poseer o
consumir un producto o servicio (como por ejemplo el Costo Total de Propiedad
de los camiones).
Y también está una tendencia que relativamente pocas
empresas han adoptado, aunque es oportuna e indispensable. Se trata de
la sustentabilidad, una forma de prosperar y llegar a nuevos mercados, y/o
crecer dentro del mercado mexicano, dando prioridad a la salud y seguridad de
los colaboradores y clientes.
No es una tendencia nueva, pero sí una que ha crecido en los
últimos 2 años. Esta implica involucrarse con acciones que procuren el
bienestar de las personas y de la comunidad, ya sea reduciendo las emisiones
contaminantes con vehículos eficientes o adoptando mejores prácticas de
manufactura.