Juan Carlos Meade, como moderador, comentó que las marcas deben de buscar ser socialmente más responsables, pues se ha mostrado que el consumidor está dispuesto a solo adquirir productos que hayan sido producidos sin dañar al medioambiente. Esta acción puede mejorar la venta de una marca hasta en un 30% gracias a esa afiliación. Por ello, él preguntó, ¿cómo ven que esta cadena de suministro es rentable? Clarissa respondió que Heineiken busca ser carbono cero para 2040, por lo que ya está trabajando en mejorar su distribución para reducir su huella de CO2. Su plan no solo trata de mejores rutas y tecnologías, sino también de optimizar recursos energéticos y trabajar con una economía circular que reutilice todos los materiales.
Icela mencionó que el plan de Siemens es ser carbono neutro para 2030, lo cual significa trabajar con sus proveedores de servicio, pues la sustentabilidad no es un tema de moda, es una acción que presentó la ONU desde 2015, así que las empresas deben de trabajar en ello para mantenerse vigentes en el mercado, pero ¿cómo lograr la rentabilidad a través de la sustentabilidad? Icela dijo que la clave es trabajar con proveedores seleccionados que también estén afiliados a la sustentabilidad, porque todos somos sustentables en la medida que los otros lo son.
Juan Carlos Meade abordó a la industria automotriz a través de la visión que tienen varias OEM de ser carbono neutro en unos años, lo que significa que tendrán que trabajar con energías 100% renovables. Ante este escenario le preguntó a Aldo Gómez si el sector estaba listo a lo que él respondió que no, pero que tendremos que estarlo. Informó que APTIV apoya en el desarrollo de tecnología de autos eléctricos y autónomos, pues las ambiciones de las OEM están presionando a los proveedores a cambiar sus prácticas.
Juan Carlos Meade explicó que, si las grandes empresas presionan para que sus proveedores pasen a prácticas más sustentables, ¿cómo podrían hacer las PyMEs para alinearse a la estrategia. Clarissa explicó que es importante cambiar la mentalidad y entender que si las empresas no se vuelven sustentables no podrán seguir operando en el futuro, pues los regímenes legales cambiarán la forma de hacer negocios. Icela complementó la opinión de Clarissa al explicar que al establecer una cultura sustentable se entiende que no es una moda sino una forma de hacer negocios para el futuro.
Ante este pensamiento, Aldo Gómez explicó que en un futuro todos los trabajos serán sustentables y que cada empresa empezará a trabajar bajo nuevos modelos viendo en dónde tienen mayor merma o generación de CO2 para erradicarlo, así como en nuevas formas de verificar que los proveedores son sustentables. Lo complejo para él es cómo detectar las emisiones indirectas y trabajar en erradicarlas.