CDMX, 18 de abril de 2022.- En una jornada maratónica, los
diputados federales de oposición dieron un revés a la apuesta oficial por una
Reforma Eléctrica para México y es que, con 275 votos a favor y 223 en contra,
fue desechada la propuesta de reforma constitucional por no alcanzar mayoría
calificada de dos tercios de la Cámara.
Después de meses de ataques oficiales a la iniciativa
privada que está involucrada en la generación de energía en México, la decisión
devuelve la certeza a las empresas internacionales de que tendrán un trato
justo y no monopólico para sus inversiones en el país. Los diputados de
oposición pusieron este como uno de sus objetivos al votar en contra de la
reforma propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, sumados a la
protección de las energías renovables y su posición en el abasto y reparto de
energía eléctrica, así como el mantener las tarifas eléctricas estables para
los mexicanos.
Diversos expertos señalaron durante meses las
inconsistencias en las campañas de la misma CFE y el partido oficial sobre los
datos que comunicaban, como el supuesto subsidio a las transnacionales
energéticas, que en lugar de obtener subisdios aportan ahorros por hasta 100
mil millones de pesos a la CFE, según un reporte de la paraestatal pedido por
el INAI el mes de marzo pasado.
De haberse aprobado, la Reforma Eléctrica además pudo
haber traído consecuencias internacionales como penalizaciones monetarias para
el país por incumplimiento de contratos y tratados internacionales, así como la
priorización en el suministro eléctrico de energías más contaminantes como el
carbón y combustóleo.
Ahora, es justamente el bloque opositor el que buscará
proponer una reforma eléctrica que pudiera servir de mejor forma a aliviar las
necesidades eléctricas de las familias mexicanas menos favorecidas, como sería la
condonación del pago de servicio eléctrico al decil más pobre de la población
mexicana y comunidades indígenas. Sin embargo, no se espera que dichas propuestas
sean aceptadas por el partido oficial y sus aliados.
LITIO; ¿UNA APUESTA POSITIVA?
La propuesta que, de rebote, fue entregada a la Cámara de
Diputados tras el fracaso de la Reforma Eléctrica es la nueva Ley Minera, que
contempla la nacionalización del litio, considerado el petróleo blanco, un elemento
de alto valor en la transición energética global y que es usado por la mayoría
de las baterías de automóviles eléctricos.
De aprobarse, la Ley (que seguramente lo será por necesitar
solo mayoría simple, no mayoría calificada) contempla la creación de un
organismo público descentralizado que se haga cargo de la exploración, explotación
y aprovechamiento del litio y otros minerales estratégicos para la transición
energética, desarrollo tecnológico, etc.
El proyecto prohíbe que en las asignaciones mineras
relativas al litio participe el capital privado y consta de 10 páginas
contempla la modificación del Artículo 1, las fracciones V y VI del Artículo 5,
el párrafo primero del Artículo 9, el párrafo primero del Artículo 10, y se
adicionan las fracciones VII, VIII, IX y X al artículo 5, y un párrafo tercero
al Artículo 10 por lo que se recorren los actuales párrafos tercero y cuarto de
ese Artículo.
El mercado del litio, tan solo en baterías, podría valer
22.8 mil millones de dólares para 2030. Según el Servicio Geológico de los
Estados Unidos, México tiene reservas comprobadas por 1.7 millones de toneladas
de litio tan solo en el estado de Sonora, aunque empresas como la inglesa
Bacanora Lithium, que ya se encuentra explotando yacimientos en el país,
aseguran que las reservas podrían alcanzar hasta 4.3 millones de
toneladas. Esto pone a México en el noveno lugar mundial del mundo en
reservas del mineral, cuyo primer lugar es ocupado por Bolivia con más de 21
millones de toneladas de reservas.
Se estima que en los próximos años México produzca al
menos una docena de vehículos eléctricos e híbridos que usen este mineral en
sus baterías, y en promedio, un vehículo eléctrico podría usar hasta 8
kilogramos de litio, además de otros minerales como níquel, manganeso o cobalto.
Lo que significa que México tiene el potencial para producir entre 200
y 800 millones de baterías para vehículos en sus reservas.
La propuesta para la creación de una Cámara Nacional del
Litio y la exploración, explotación y comercialización exclusiva del litio por
parte de México, presenta como casos de éxito a nivel internacional el de
Bolivia, que sustentó su crecimiento económico del producto interno bruto en la
nacionalización del mineral.