Barcelona, 31 de marzo de 2022.- La industria 4.0
ha supuesto una revolución en el sector manufacturero, con la adopción de
tecnologías como la inteligencia artificial o la analítica de datos, así como
la incorporación de la robótica para automatizar procesos y ganar
competitividad. Según datos aportados por la International Federation of
Robotics en el marco de Advanced Factories, España entró en el
top 10 de países que en 2020 apostaron por la instalación de robots industriales,
por delante de Canadá o Reino Unido, con un total de 38,000.
Sin embargo, el camino a seguir en los próximos años no se
basa solo en la incorporación de la robótica en las líneas de producción o
logísticas, tal y como se venía haciendo hasta ahora, sino que el valor añadido
serán los robots como herramienta colaborativa con el trabajo de las personas.
Así, se prevé que los llamados cobots democraticen el acceso a las
tecnologías 4.0 en las empresas con el objetivo de reducir las tareas
rutinarias o incluso peligrosas para los trabajadores.
En este sentido, la secretaria general de la International
Federation of Robotics (IFR), Susanne Bieller, ha apuntado en el marco
del Industry 4.0 Congress, que la tendencia en el sector manufacturero
es la colaboración entre el humano y el robot, además de la relocalización o la
sostenibilidad. Según la IFR, 2020 fue el año que registró un
crecimiento más elevado de cobots, con un incremento del 11% respecto a
2017.
En la misma línea se ha dirigido el director de desarrollo
empresarial estratégico de Omron, Eduardo de Robbio, que ha afirmado que
la tecnología no será para una aplicación solo mecánica o tediosa,
sino que se utilizará para cooperar con los operarios de una plantilla o para
evitar errores humanos. Por lo tanto, así como ha afirmado el
general manager de Allrework, Marc Vidal, la tecnología no
viene para sustituir personal, sino que recoloca a los trabajadores en tareas
distintas más competitivas. Un ejemplo lo encontramos en Alemania o Corea del
Sur, que son algunos de los países con más robots per cápita y con las
tasas de desempleo más bajas a nivel mundial.
Robótica para pymes sin experiencia tecnológica previa
Las empresas sin
un pasado digital invierten en cobots porque es más económico y porque no hace falta tener muchos conocimientos
técnicos previos, ha señalado el country manager de Universal Robots, Jordi
Pelegrí. Ahora bien, el gran reto sigue siendo acercar la robótica colaborativa
a las pymes, que conforman gran parte del tejido empresarial de nuestro país. Y
es que aún son muchas las pymes que tienen que
dar el primer paso e incorporar la industria 4.0 en su modelo de negocio. Es
por este motivo que desde Advanced Factories y la AER (Asociación Española de
Robótica), se ha impulsado el Proyecto Robot Start Pyme, un plan para ayudar a
que las pequeñas y medianas empresas acojan su primer robot para ganar
competitividad y reducir costes.
Descarbonizar como oportunidad para crear nuevos modelos
de negocio
Otra de las tendencias que se han discutido en el Industry
4.0 Congress es la descarbonización del sector
industrial como una oportunidad para crear nuevos modelos de negocio. Según los
datos de EIT Manufacturing, la industria manufacturera emite 15,810 millones de
toneladas de CO2 cada año, lo que supone un gran reto para las empresas industriales
para apostar por estrategias y políticas de sostenibilidad. Es por ello que
surge un nuevo nicho de mercado en la creación de nuevas empresas y modelos de
negocio con soluciones que ayuden a la descarbonización del sector. No solo
será una solución sostenible, sino que también podrá dar beneficios, ha
explicado la gestora de innovación de EIT Manufacturing, Teresa Hernández.
Igualmente, la CEO de Pitaya, Verónica Ferrer, ha
señalado que el patrón a seguir en los próximos años es fomentar una industria
que, mientras produce, regenere. Tiene que haber un círculo cerrado,
de modo que la tecnología será limpia y todos los residuos generados se podrán
volver a poner en la cadena de valor.