Yo anhelo escuchar el llamado. Muchas personas aspiran sentir el Flow. Pero además del bienestar personal, resulta beneficioso para las empresas que nuestros colaboradores encuentren el Flow en el trabajado. Tal situación provocaría que nuestros colaboradores tengan mejores resultados en cuanto a una mayor productividad, generen innovación y propicia el desarrollo de personal para la realización de actividades más avanzadas.
Para eso es importante saber que hay algunas condiciones (según Schaffer 2013) que se tienen que sumar para llegar a este estado:
• Saber que hacer
• Saber cómo hacerlo
• Saber que tan bien lo estoy haciendo
• Saber a dónde voy (si incluye movimiento físico)
• Percibir un alto nivel de reto
• Percibir un alto nivel de expertise
• Lapsos de tiempo sin distracciones
Pero, ¿por qué no es tan común escuchar de un(a) arquitecto(a), licenciado(a) o ingeniero(a) entrar al estado de Flow?
Una de las razones más frecuentes es, por qué el empleado no entiende cual es el beneficio de su tarea. No visualiza como agrega a la estrategia de la empresa en términos amplios. Otra razón que impide el Flow en el trabajo es la falta de suficiente feedback respecto del trabajo ejecutado, lo cual reduce la motivación del individuo al ignorar si hizo un buen trabajo o no, o considerar que la tarea asignada no es reto suficiente.
En una investigación Karina Nielsen and Bryan Cleal usaron una escala de puntos para evaluar la probabilidad de que empleados entren al Flow en sus respectivos trabajos. Los puntos se dividen en dos partes: Por una parte, el nivel de actividad (ejemplos de esos son: brainstorming, planear, ejecutar la solución de problemas) y por otra parte un nivel más estable (como la claridad de roles y la estructura de la organización). Lo interesante es que el primer grupo de criterios ayuda mucho en predecir si un empleado entra al Flow o no, mientras que el segundo tiene poca relevancia para ello. A mí parecer las empresas se han enfocado en crear estructuras mas complejas, clarificar roles con organigramas cada vez más elaborados y asegurando que las descripciones de puestos limiten el campo de acción de cada empleado. Todo ello ha creado un ambiente en donde difícilmente los empleados pueden encontrar el Flow, llamado o pasión.
Una persona puede dar su máximo desempeño si se siente motivada. La motivación se genera si tiene sentido lo que hace. Solemos confundir el ¿para que? con el ¿por qué?, sin embargo, la sutil diferencia de estas preguntas es fundamental para estar motivado y lograr percibir el llamado. El ¿para qué? es sencillo, la respuesta comúnmente consiste en obtener dinero, proveer a la familia o comprar una casa. Pero la gente no encuentra con facilidad una respuesta al ¿por qué? El ¿por qué? es aquello que nos mueve, que nos hace sentir alegría y energía cada día. Es lo que asegura que entremos al Flow, que sintamos el llamado y la razón por la cual una jornada de 12 horas nos llena de energía en lugar de dejarnos derrotados.
Como compañías, como líderes o como compañeros de trabajo, podemos colaborar para que mas gente puede trabajar en estado de Flow. Para ello debemos de guiar correctamente a nuestros colaboradores, asegurar que reflexionen con respecto a su contribución en la empresa, así como en relación a aspectos personales, propiciar su crecimiento personal y brindar opciones para que encuentren su línea de crecimiento y desarrollen de mejor manera sus capacidades.
Yo he tenido la fortuna de sentir esa felicidad en cada trabajo que he desempeñado. Eso me ha hecho preguntarme por qué he tenido esa fortuna y si solo es cuestión de suerte. Después de investigar ampliamente al respecto, puedo asegurar que no es una cuestión de suerte, sino que existen factores que han contribuido a ello. Por tal motivo sugiero a continuación algunos puntos que las empresas pueden implementar para lograr que sus colaboradores entren a un estado de Flow y herramientas que las personas pueden utilizar para escuchar el llamado.
Empiezo con lo que en mi opinión deben de hacer las empresas.
2. Reducir la importancia de descripciones de puestos y organigramas: La colaboración depende de una red de trabajo que aproveche las fortalezas individuales e impulse la colaboración grupal. Organigramas muy jerárquicos son del pasado. En el mundo con cambios tan rápidos, drásticos, impredecibles no nos podemos quedar rígidos. La agilidad cuenta, usar cada talento al máximo sin importar una descripción del trabajo. Si el empleado entiende el por qué, no es importante si está o no en su descripción del trabajo. Independientemente va a hacer lo necesario para el éxito.
3. Líderes que comunican con impacto: Los lideres tienen que ser mas que jefes. Tienen que inspirar, motivar, influenciar y ser modelos que seguir. Eso significa que el camino a ser líder se tiene que modificar en las empresas. Se tienen que detectar personas que tienen esas características de una manera nata, potencializarlas y afinarlas con capacidades técnicas. En este mundo un jefe ya no puede llevar al éxito a una organización sin ser líder. El líder va a comunicar con impacto, va a asegurar que los que le siguen comparten una visión, comparten un espíritu. Un líder asegura que los que le siguen saben que hacer, como hacerlo, que tan bien lo están haciendo, a donde van, perciben un alto nivel de reto, perciben un alto nivel de expertise y lapsos de tiempo sin distracciones. Así aseguran los grandes líderes condiciones fundamentales para el Flow.
4. Flexibilidad: Cada persona es un individuo con sus fortalezas técnicas e interpersonales. Si la empresa se enfoca que asegurar condiciones que ayudan a sus colaboradores a encontrar su llamado, tienen que estar dispuestos a brindar flexibilidad. Debemos de buscar asignar roles y actividades de manera natural, acomodando a los empleados de una manera que puedan usar sus fortalezas, que puedan sentir que lo que hacen va alineado con lo que les gusta. Eso significa que empresas deben de dar más opciones de moverse entre departamentos, puestos o localidades. Si a esto le sumamos el punto número 2 en donde vimos que reduciendo la rigidez de los organigramas o de las descripciones de puesto podemos ser más eficientes, entonces acomodaremos a las personas no solo por su experiencia o capacidades técnicas, sino por su llamado interior. Lo cual traerá grandes resultados en motivación y resultados financieros.
Por otra parte hay algo que todos podemos hacer. Algo que solo depende de nosotros mismos. El mas fuerte motor de cambio es el interno. Esta en nosotros la actitud con la que enfrentamos la vida. El Flow o llamado empieza en el interior, esta energía solo se genera con voluntad propia.
Primero, uno debe conocer sus fortalezas extraordinarias. Para eso sugiero hacer un cuestionario muy sencillo (VIA Character Strengths Survey & Character Reports | VIA Institute). Como resultado obtendrán las 5 fortalezas extraordinarias de su carácter. Es importante saber que un factor muy fuerte que aumenta las probabilidades de que una persona encuentre el llamado, es aplicando mínimo 3 de estas fortalezas al intentarlo. Para que sea un poco más fácil que el lector imagine su posible resultado, comparto con ustedes mis fortalezas extraordinarias: Amor por el aprendizaje continuo, curiosidad, valentía, creatividad y enfrentar la vida con entusiasmo y energía.
Una vez que la persona conoce cuales son sus cinco fortalezas extraordinarias, es necesario encontrar la forma de aplicar como mínimo tres de ellas en el día a día. Cada persona tendrá que encontrar la manera de aplicar sus fortalezas en su trabajo. Para ello requerirá encontrar aquellas actividades en que se detonen sus fortalezas extraordinarias. En muchas ocasiones con pequeñas modificaciones el trabajo se puede alinear más con los fortalezas. Pero es posible que la persona no encuentre dentro de sus actividades la forma de aplicar sus fortalezas. Tal circunstancia ameritará un cambio en sus actividades o quizá incluso buscar un cambio de puesto o de empresa.
En lo personal, aplicar mis fortalezas extraordinarias en el día a día y con ello sentir el Flow con mucha frecuencia en mi trabajo, ha hecho que crezca mi sentido de bienestar y felicidad. Puedo decir que todos los trabajos que he desempeñado, ya sea como asistente en supermercado, mesera en una cabaña en las montañas, o en el sector industrial en el área de ventas, consultoría, calidad, también como líder de proyectos y ahora como directora de planta, sentir el Flow ha hecho que siempre desempeñe mis responsabilidades de la mejor manera posible. Espero con esta reflexión poder ayudar a más personas a encontrar su llamado en su trabajo. Busquemos la pasión, el Flow, nuestro llamado.