Monterrey, Nuevo León, 24 de noviembre del 2021.- Durante el
evento Proveedor Automotriz 2021, organizado por el Clúster Automotriz de
Nuevo León (CLAUT), y como parte del ciclo de conferencias especializadas se
presentó la ponencia Global Light Vehicle Sales Overview November 2021, por
parte de Guido Vildozo, Senior Manager Americas Light Vehicle Sales Forecasting
para IHS Markit.
Guido resaltó al inicio de su presentación que dos temas
dominarán en los próximos meses e incluso años la proyección que se tenga de la
industria automotriz, siendo estos la situación macroeconómica post-covid y la
crisis global de semiconductores. En el primer tema, Vildozo destacó los
índices de crecimiento que se esperan en los próximos años para las principales
economías del mundo:
Mundial: 5.5% en 2021, 4.3% en 2022 y 3.08 entre 2023-2028.
México: 6.1% en 2021, 2.4% en 2022 y 2.53% entre 2023-2028.
USA: 5.4% en 2021, 4.3% en 2022, y 2.49% entre 2023-2028.
Unión Europea: 5.0% en 2021, 4.0% en 2022 y 1.45% entre
2023-2028.
China: 8.2% en 2021, 5.7% en 2022 y 5.64% entre 2023-2028.
También explicó que la inflación en estas economías está en
ascenso para el cuarto trimestre del 2021, teniendo una proyección anual
para México del 6.49%. Estos aumentos inflacionarios están intensificándose
a medida que los desabastos de materias primas y los retrasos logísticos marítimos
llevan los precios de millones de bienes a incrementarse en todo el mundo. Mientras
tanto, el desempleo cerraría en México con una cifra de 4.29 millones de
personas en 2021.
Las ventas de autos en Norteamérica no se recuperarán
como se esperaba debido a la crisis de semiconductores, pasando de una
proyección para el 2021 de 15.6% más ventas en la región a solo 4.6%, un
crecimiento de 782 mil unidades vendidas sobre el año 2020. En otras
regiones, como Asia, estos indicadores son incluso negativos, con un
decrecimiento en ventas de autos en China del 1.8%, 444 mil unidades menos.
A nivel global esto representaría que el crecimiento en
ventas de vehículos ligeros será de solo 3%, alcanzando los 79.1 millones de
unidades, cifra alimentada por la disrupción continua ocasionada por la
pandemia y los grandes atascos logísticos mundiales.
PROYECCIONES PARA MÉXICO
Guido Vildozo presentó las proyecciones más recientes de IHS
Markit para el mercado automotriz mexicano, en la que se espera que las ventas
de vehículos ligeros alcancen los 1.02 millones de unidades, un 7.4% más que en
2020. Se prevé superar niveles prepandémicos hasta el año 2024, cuando se
esperan 1.33 millones de unidades vendidas.
Vildozo cita como factores positivos a considerar la resiliencia
de los consumidores y su fuerte demanda por nuevos productos, la expectativa de
un segundo empuje económico alimentado por la recuperación del mercado en Estados
Unidos y el crecimiento de las marcas chinas de autos que han mostrado capacidad
para surtir sus productos en el país.
Mientras tanto, los factores negativos que alimentan esta
proyección son la falta de estímulos fiscales y las limitaciones en
inventarios de la mayoría de los grandes fabricantes, que han afectado
principalmente a los segmentos de sub-compactos y ahora compactos, mientras que
las camionetas y SUVs han experimentado un crecimiento. Todo esto, sumado a la
devaluación económica ha provocado que prácticamente todos los modelos superen
los 200 mil pesos en precio al consumidor.
PROYECCIÓN PARA CRISIS DE SEMICONDUCTORES: ¿HASTA 2023?
Guido presentó una diapositiva en la que se informa que el
final del 2021 será aún turbulento debido al desabasto de microchips para la
industria automotriz global. Con nuevos confinamientos en el sudeste asiático, el
embalaje y pruebas de semiconductores que serían enviados en estos meses podría
retrasarse.
Para la primera mitad del 2022, se espera que los tiempos
de entrega de semiconductores para el mercado automotriz se estabilicen, pero
seguirán teniendo un promedio de 26 semanas de entrega. Esto se alimenta de
pedidos inflados de los OEM y empresas Tier 1, que evitan que la oferta y la demanda
puedan alinearse correctamente.
Se espera que en la segunda mitad del 2022 los tiempos de
entrega de semiconductores a las OEM y Tier 1 mejoren sustancialmente, pero
sean aún más lentos que antes de la crisis. A medida que las órdenes puestas
por proveedores Tier 1 desde mayo de 2021 se entregan, la cadena de suministro
automotriz podrá ganar confianza y alinearse con la demanda del mercado.
Finalmente, IHS Markit espera que, para la primera mitad del
2023, las condiciones de entrega de semiconductores sigan mejorando, a medida
que una mayor capacidad de producción de estos componentes se integra a la
cadena y para la segunda mitad del 2023 las condiciones de la cadena de suministro
serían tales que podrían soportar un crecimiento continuo del mercado sin
demoras ni inventarios escasos.
Guido señala que algunas de las lecciones aprendidas de esta
crisis de semiconductores incluyen una dependencia exagerada de Taiwan
Semiconductor TSMC, compañía que produce alrededor del 70% de todos los chips
automotrices del mundo, terciando producción para otras compañías de chips
como infineon, NXP, Renesas, Texas Instruments, ams, Toshiba, entre otros.
TSMC ha realizado una inversión muy grande en chips de 7 a 3
nanómetros, cuyo uso generalmente está en smartphones, y que en la industria
automotriz solo son usados para sistemas de conducción autónoma y otras
capacidades de asistencia avanzadas. Mientras que la gran mayoría de los semiconductores
usados en automóviles, de 15 a 80 por auto, son microcontroladores de entre 130
y 40 nanómetros, en los que TSMC ya no está invirtiendo y que podrían generar otra
crisis una vez que estas tecnologías sean descontinuadas, es decir, la
industria automotriz debe actualizar los semiconductores que utiliza para evitar
volver a esta situación.
Para terminar, Guido presentó una nota positiva, pues en los
próximos seis años se espera el lanzamiento de más de 100 nuevos modelos de
vehículos en Norteamérica y más de 240 si se cuentan vehículos eléctricos que
actualmente están en desarrollo, lo que representa una gran oportunidad
para aumentar la producción en la región.