Washington, Estados Unidos, 22 de octubre del 2021.- El
informe de verano del Working Relations Index Study realizado por la firma Plante
Moran reveló cuáles fabricantes de autos estadounidenses y japoneses mantienen
mejores relaciones con sus proveedores directos.
El estudio mostró en su edición 2021 que cuatro de las seis
OEM consideradas mejoraron sus relaciones con proveedores durante la pandemia.
Toyota, Honda y GM ocuparon las primeras tres posiciones este año en la
encuesta en la que participaron más de 841 colaboradores de ventas de 503
empresas proveedoras Tier 1, que representan alrededor del 60% del volumen de
compras de las armadoras.
Toyota ha sido el número 1 en el estudio desde 2002, excepto
por los años 2009 y 2010 en que Honda le superó. GM fue el OEM que mayor
crecimiento tuvo en su relación con proveedores, mejorando 20 puntos en la
encuesta, mientras que Nissan y Stellantis ocupan los últimos lugares de la
lista, este último cayó 28 puntos mientras que Nissan sumó 21 a su cuenta. Ford
se mantuvo en una posición neutral en el estudio, con poca diferencia respecto
a años anteriores.
Los analistas del estudio aseguran que la pandemia ha
servido para identificar realmente cuáles relaciones entre compradores y
proveedores son más endebles y cuáles más fuertes.
El estudio también considera las 'características del
comprador'; una medida de las relaciones interpersonales entre los
compradores OEM y los representantes de los proveedores. Significativamente,
los proveedores clasificaron a GM como el número 1 en esta categoría, con
Toyota retrocediendo. FCA bajó sustancialmente (20 puntos) en sus relaciones
personales con proveedores. Las empresas que obtuvieron buenos resultados en
las características de los compradores tendieron a tener coherencia en su
liderazgo de adquisiciones año tras año.
Las características del comprador de Nissan y las prácticas
comerciales que mejoran a la vez indican una mejor alineación organizacional:
la relación del proveedor con el OEM coincide con las políticas comerciales
reales de la empresa, desde el liderazgo corporativo hasta la organización de
compras y hasta el comprador.
El estudio destaca que una desconexión entre lo que el
comprador le dice al proveedor y la política real de la empresa o las
prioridades de los principales líderes genera desconfianza. Ponen de ejemplo el
liderazgo corporativo de Nissan, que si bien era nuevo; su líder de compras era
el mismo y quizás estaba más alineado con la empresa que antes.