Celaya, Guanajuato; Puebla, Puebla; 1 de octubre del 2021.- La
falta de microchips en la industria automotriz mundial ha tenido ya un impacto
más grande en las estadísticas de producción en este 2021 que los paros
provocados por las cuarentenas por COVID-19 en el año 2020, y los paros debido
a esta problemática originada del consumo masivo de aparatos electrónicos
durante los encierros prolongados siguen en curso.
Mientras que plantas como la de GM en San Luis Potosí han
pasado meses sin actividad debido a los paros prolongados, otras van haciendo
paros cada tanto para ajustarse a la oferta y demanda de los componentes con
semiconductores.
En el caso de la planta ensambladora de Volkswagen en
Puebla, el paro más reciente comenzó el pasado miércoles 29 de septiembre y se
extenderá al martes 5 de octubre, informó el sindicato de la armadora, quien
también indico que los días de paro serán pagados a los trabajadores con entre
un 57.5 y 63% del salario diario.
Por otro lado, la planta de Honda en Celaya, que durante
este 2021 pudo recuperar de forma importante su producción en comparación al
2020, tendrá que parar todo el fin de semana, regresando a actividades el
próximo lunes 4 de octubre para la planta de ensamblaje y el 5 de octubre para
la planta de transmisiones. Esta es la tercera ocasión en el año que la planta
japonesa tendrá que parar actividades. La falta de semiconductores y de algunos
otros suministros son las causas mencionadas del paro.
El caso más grave quizás sea el de GM en San Luis Potosí,
cuyos paros han afectado no solo en la producción de miles de vehículos sino
también a más de 20 empresas de autopartes entre Tier 1 y Tier 2 de la región
del Bajío, indicó Carlos Mendizábal Pérez, de CANACINTRA.