Confianza en la recuperación: Víctor Esquivel comentó que el 60% de los CEO confía en la recuperación económica que se está viviendo tras la pandemia de la COVID-19, pues ante la caída el rebote era inminente, mismo que augura un crecimiento global en los próximos 3 años. Para aprovechar ese impulso, las marcas están realizando inversiones, por otra parte las empresas están buscando crecimiento en sus sectores para impulsar el bienestar de las personas y en esto han invertido parte de su capital. El 88% de los encuestados considera que su plantilla laboral crecerá, pues habrá una necesidad de agilizar la digitalización para evitar la obsolescencia e ir a la vanguardia.
Un propósito con visión: El 87% de los CEO considera que las marcan deben de trabajar con un propósito que impulse su reputación. El 64% está comprometido con generar valor a largo plazo para sus grupos de interés, y el número de participación en México es de 66%. Las marcas consideran que es importante que se dé a conocer la visión ASG que apoye al medioambiente y a las personas, por lo que el 74% de los CEO opinan que es un momento crucial para inyectar sentido a la agenda del cambio climático, un 86% en México. Se sabe que de no alcanzarse las metas ecológicas prometidas, el impacto a sus industrias será negativo, por lo que más del 60% están invirtiendo hasta el 10% en iniciativas ASG en los próximos 3 años.
La relevancia de los grupos de interés: Con la pandemia de la COVID-19, el método de trabajo cambió y se quedará el teletrabajo, así como las reuniones virtuales, ya que las es un modelo de trabajo con el que las nuevas generaciones se han sentido cómodas. El 54% de los CEO planean viajar menos y hacer negocios a la distancia, un 60% en México. Además, los líderes planean estrategias para capitalizar este escenario. El 37% de los CEO tendrán a sus colaboradores trabajando de forma remota más de 2 días a la semana y un 42% buscará contratar colaboradores que estén a distancia para abarcar mayor parte del mercado. También se buscará promover una cultura laborar más sana que balance vida y trabajo en los próximos años.
Poner a prueba la resiliencia: Las preocupaciones que han vivido los sectores industriales desde el 2020 son desabastecimiento en cadena de suministros, ciberseguridad y el riesgo climático. En México, en particular, hay una preocupación en torno al cambio vertiginoso en el uso de tecnología y nuevas normativas que cambien los modelos de trabajo. Con respecto a la cadena de suministros, el 36% de los encuestados monitorean de forma más cercana sus cadenas para anticipar disrupciones, un 30% se ha diversificado con sus suministros para encontrar nuevos proveedores; y un 19% ha reubicado eslabones de la cadena para aumentar la resiliencia de la producción y la operación. Con respecto a la ciberseguridad, un 58% cree que está bien preparado para ataques.
Las conclusiones que ofreció Víctor Esquivel es que hay optimismo sobre la recuperación económica y el crecimiento inorgánico de la organización buscando fusiones o alianzas, pero enfocado en un liderazgo con propósito. Las organizaciones globales están listas para invertir en prioridades ASG y están guiados por ese propósito. La flexibilidad y mayores incentivos son necesarios para retener al talento. Y se ha incrementado el enfoque de resiliencia en la cadena de valor, la ciberseguridad y en el cambio climático, así como un aumento en la preocupación por el cambio en regulaciones.