Otro cambio fundamental relacionado con el clima es la electromovilidad. Pero la electromovilidad es solo uno de los dos cambios tecnológicos superpuestos impulsados por la demanda de los consumidores, ¡el segundo son los automóviles autónomos! Vivimos una era no solo de conciencia ambiental, sino también de economía colaborativa.
Los ciudadanos de la nueva generación ya no quieren poseer y conducir un automóvil, ¡prefieren usarlo para cuando sea necesario! ¡Quieren que el vehículo no contamine y no requiera ninguna habilidad o permiso de conducción!
Un entorno urbano con vehículos autónomos no contaminantes, por lo tanto, con rutas personalizadas y adaptables al tiempo (a diferencia del transporte público existente), llámese taxis impulsados por robots, esta es una visión que permite tantas posibilidades: Imagine enviar a sus hijos a la escuela sin la necesidad de que usted personalmente pase tiempo y nervios en el tráfico. Piense en conducir automáticamente a sus abuelos a una reunión familiar de fin de semana.
Estos vehículos autónomos totalmente eléctricos estarán conectados a nosotros y a las tecnologías de navegación e información, contienen una amplia gama de electrónica de precisión, todos los cuales estarán cableados en el automóvil y luego enviarán y recibirán información en tiempo real, esto abre una amplia gama de desafíos tecnológicos para la cadena de suministro automotriz, así como nuevos desarrollos de software alucinantes.