Adriana comentó que la trazabilidad es el conjunto procedimientos preestablecidos y autosuficientes que permiten conocer el histórico, la ubicación y la trayectoria de un producto a lo largo de la cadena de suministros en un momento dado, a través de unas herramientas digitales. Gracias a este rastreo minucioso se puede anticipar su participación de la pieza en las industrias y revisar su calidad y los procedimientos con los que fue producido. La ponente también explicó que la trazabilidad ofrece seguridad y protección, gracias a las inspecciones que se quedan marcadas como un código de barra, código QR u otros que determinen su historia.
Adriana explicó que los primeros códigos de barra 1D fueron compuestos por patrones de línea que ofrecían información del producto y daban seguridad al consumidor. Mencionó que con el pasó de los años este código se empezó a saturar y fue difícil su lectura por lo que las industrias pasaron a códigos Data Matrix y QR, siendo el primero el que se utiliza para la industria por ofrecer hasta 316 caracteres alfanuméricos que ofrecen información sobre el producto. Entre las ventajas que ofrece el Data Matrix están que el espacio es más reducido y se puede leer en condiciones de bajo contraste. Por ejemplo, en la industria automotriz se necesita que el código sea grabado con laser y que no se borre con facilidad si la pieza entra en contacto con químicos u otros componentes del vehículo.
En su presentación, Adriana habló sobre la trazabilidad basada en RFID, innovación que puede ser leída a través de una antena y que no necesita tener 'marcas', es decir, a pesar de la distancia este código invisible para el ojo humano puede ser rastreado y descifrado por una computadora, ofreciendo así su información. Para el código RFID hay distintos tags y frecuencias que van desde baja hasta super alta, además este código puede ser reutilizado y rescrito, mientras que le código de barra, el Data Matrix y el código QR, no. Por otra parte, el ciclo de vida del RFID depende, mientras que las etiquetas y los códigos van borrándose con los años.
Adriana compartió la consecuencia de una mala práctica de trazabilidad cuando la empresa Takata, fabricantes de bolsas de aire para vehículos, tuvo fallas con este componente y tuvieron que pedir la revisión de toda su producción para distintos modelos, de diferentes marcas, en todo el mundo. Hecho que pudo haberse evitado de haberse tenido un código que mostrará qué piezas de fabricaron cuando la producción empezó a tener problemas y así, solo se habrían rastreado esas piezas y no toda la producción.
Adriana también informó que, por ejemplo, en la industria alimenticia, en donde la salud del consumidor es lo más importante, en promedio el 57% de las personas dejan de consumir un producto cuando la marca está con un recall, acción que hace que la empresa pierda más de 7 mil millones en actividades con el recall de productos, y el 90% de los retiros del mercado de alimentos y bebidas se deben a un mal etiquetado.
Para la industria automotriz, Adriana mencionó que el AIAG B-17 sirve como guía para el marcado de la pieza, y este método se estableció por varias automotrices. Las partes pueden ser marcadas con láser, lo que significa que los vehículos tienen una infinidad de etiquetas que pasaron por inspecciones y que fueron marcadas como un sistema de calidad.
Para trabajar con este marcado y dar seguimiento a los códigos antes explicados y en las industrias antes mencionadas, Omron cuenta con una metodología de trazabilidad que le permite identificar, verificar, decodificar y comunicar la información de la pieza, por lo que la marca se presenta como un aliado para la industria automotriz. Por ello, durante la sesión de preguntas y respuestas, Adriana explicó que la información de la trazabilidad queda registrada en una nube, puede hacer match con el mantenimiento predictivo y que Omron es capaz de determinar el nivel de trazabilidad que tiene una empresa para apoyarlos en el siguiente nivel.
Si desea conocer más sobre trazabilidad puede ponerse en contacto con Omron a través del mail: marketing-mx@omron.com