Tras informar del evento FABTECH México, Carlos tomó la palabra para abordar la perspectiva y comentar que se necesita una visión más global para entender el ecosistema que se está creando. Primero, comentó que tenemos que entender en qué bienes está basado el dólar, pues las monedas se mueven en torno al valor de este, el dólar tenía su base económica en el oro, pero ahora es el petróleo. Carlos preguntó ¿es la decisión correcta basar la moneda mundial en una materia que queremos dejar de consumir con nuevas energías y la electromovilidad? Dijo que la moneda de China se basa en el oro, por lo que dejó otra pregunta al aire:¿debemos de seguir invirtiendo en el dólar o en el yuan?
Carlos también informó que todos los países tienen deudas externas y que su Producto Interno Bruto (PIB) se basa en las empresas que radiquen en la región, es decir, si Walmart deja su sede en Estado Unidos y migra a Brasil, el PIB de ambos países cambiará monumentalmente, pues, como él informó, actualmente Walmart tiene más dinero que España. Esto define que solo el gobierno tiene control económico de las cuestiones de gobierno, pero no de las empresas. Entonces, las naciones mantienen intereses e impuestos bajos para que las empresas no se vayan, pero esto solo logra que la deuda externa no disminuya. Ante esto, Carlos contó que el G7 se reunió para establecer un acuerdo mínimo de impuestos del 15% para las empresas. Por otra parte, explicó que las utilidades de estas regresan a su país de origen y que de las inversiones hechas solo cuentan a largo plazo en los sueldos a los trabajadores y en la relación con proveedores.
Carlos también explicó que la tendencia mundial de consumo ha aumentado, por lo que la visión de producir a partir de los materiales que se tengan en la región está cambiando, pues si una empresa decide producir en Italia, varias economías deben de adaptarse para proveerla de los recursos que necesite. Esta situación ha llevado que una persona promedio consuma lo doble que hace 20 años, por lo que, también dijo, un estadounidense promedio tiene una deuda personal de 92 mil dólares. La pregunta fue ¿podríamos todos los países y las personas pagar las deudas que tenemos? La respuesta de Carlos fue no, pues se necesitaría 7 veces el dinero del mundo para ello, cantidad que obviamente no existe. Y es que, a partir de la crisis económica del 2008 y de la del 2020, derivada de la COVID-19, la tendencia a globalizar está cambiando y aparecen mercados más regionalizados.
En medio de la globalización y la regionalización, se encuentra la manufactura que crea los objetos que consumimos al día. Carlos mencionó que la mano de obra barata es una falacia pues realmente el porcentaje de diferencia que se paga de un país a otro es mínimo y realmente lo que busca una empresa es una producción en volumen. Ante esto mencionó que China tiene el 50% de las economías del mundo, es decir, todo lo que tiene que ver con manufactura, China es el líder, por ello Estados Unidos busca formas de contrarrestar ese crecimiento a través de sus alianzas, pero Carlos considera que la forma de ganarle a China no está en la producción sino en el valón agregado, pues China podría hacer un millón de unidades de un vehículo barato, pero Estados Unidos un modelo premium.
Carlos explicó que pretendía que su charla sirviera para tener una mayor perspectiva de la economía a nivel global y entender que estamos midiéndola con procesos que no se adaptan a este nuevo ecosistema, pues la economía es un ser vivo que está cambiando constantemente, por ello hay que entenderla para saber a dónde van las nuevas inversiones, no solo en México, sino en el mundo.