México, 26 de mayo del 2021.- El acero es un
material con excelentes propiedades para un sinfín de industrias y procesos
al poseer características como resistencia, dureza y maleabilidad. Otra
de las particularidades de esta aleación, es que tiene potencial para
extender ilimitadamente su vida útil en beneficio de los consumidores
y el medioambiente.
De acuerdo con la Asociación Latinoamericana del Acero, el material
más reciclado en el mundo es el acero. Asimismo, es importante mencionar que
todo lo creado en los últimos 150 años sigue teniendo las propiedades
esenciales para ser reciclado y utilizado en nuevos productos y
aplicaciones.
A continuación, Deacero, una de las principales acereras en
México, describe brevemente el proceso de reciclaje en cada
una de sus etapas y su importancia en el cuidado del medio ambiente.
El acero es uno de los materiales que se pueden reciclar a
partir de un método de refusión que consta de cinco pasos:
1. Clasificación: Al existir distintos tipos
de acero inoxidable, incluyendo algunos que no son magnéticos, es
indispensable separarlos de otros materiales que se pueden reciclar antes de
iniciar el proceso.
2. Embalaje: Una vez clasificado el material
reciclable, este se compacta para su transportación.
3. Cizallamiento: Mediante maquinaria
hidráulica se ejerce una fuerte presión para cortar el acero en
piezas pequeñas.
4. Separación de medios: En esta etapa se
separan los metales ferrosos de otros materiales. Esto es posible por la
acción de tambores magnéticos que giran y en los que se consigue la separación
al aplicar flujos de aire a alta presión y corriente eléctrica.
5. Fusión: El material recobrado se funde en
un horno y se decide el nivel de pureza que deberá tener en función de
sus aplicaciones futuras. En DEACERO contamos con hornos de arco
eléctrico que contribuyen a reducir drásticamente las
emisiones de CO₂, ya que se utiliza energía renovable y chatarra en
lugar de carbono.
Finalmente, el acero derretido se coloca en moldes que le
dan la forma de lingotes o placas, para luego enrollarlo en láminas que
servirán para la fabricación de productos o para ser utilizados en la
construcción.
IMPORTANCIA Y BENEFICIOS DEL RECICLAJE DE ACERO
En su producción no suele haber desperdicios. Como material
reciclado, el acero se aprovecha muy cerca de un 100% debido a su
capacidad magnética y de inducción, características que vuelven su recolección
más sencilla y de bajo costo. Incluso productos que se desechan de manera
inadecuada pueden entrar en el proceso de reciclaje cuando llegan a
incineradoras, vertederos y plantas que trabajan con residuos orgánicos
mediante equipos con electroimanes capaces de extraer el acero de otros
residuos y, de esta manera, reciclarlo.
El acero tiene la capacidad para transformarse en
prácticamente cualquier cosa y existen alrededor de cinco mil calidades
distintas, adaptables a productos de industrias automotrices,
electrodomésticos, productos quirúrgicos y también a proyectos donde se aplica
el acero en la construcción.
En México, la industria siderúrgica, de la
mano de Semarnat, realiza un esfuerzo para establecer un procedimiento que
permita exigir un alto desempeño ambiental para la producción del acero. Además,
se ha encontrado que por cada tonelada que se recicla de este material,
se genera un ahorro de aproximadamente una tonelada y media de hierro, un 95% de carbón, 85% de agua y 80% de energía.
Gracias a ello, las compañías que lo producen tienen la
oportunidad de reducir de manera significativa su huella de carbono,
lo que también las posiciona como empresas ambientalmente responsables,
generando una ventaja competitiva en su sector y mayor confiabilidad ante el
mercado.
Por otro lado, aunado a los beneficios económicos que supone
el reciclarlo, a través de su proceso de fabricación este ayuda a disminuir
el consumo de energía y de agua en un 70% y 40%, respectivamente,
convirtiéndolo en un proceso en pro del medio ambiente.