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Cluster Industrial - La obligación al dirigir: Cómo afrontar el liderazgo con responsabilidad

La obligación al dirigir: Cómo afrontar el liderazgo con responsabilidad

Liderazgo 13/05/2021 12:55

Eugenio Riveroll, SVP para América Latina en QAD, reflexiona sobre la responsabilidad que recae en los empresarios y directivos, y los puntos de mejora para llevar a sus organizaciones por el camino correcto.

Por: Eugenio Riveroll, SVP para América Latina en QAD.

 

'Hoy en día hay que correr más rápido, sólo para mantenerse en el mismo lugar', Kotler.

'No hay buenos y malos negocios sino buenos y malos empresarios', Piazza.

'Para ganar un partido, lo más fácil sigue siendo tener la pelota', Ferguson.

'El día que no sienta nervios al salir al escenario, me retiro', Plácido Domingo.

 

… Y así podría seguir con frases del arte de dirigir, aunque hoy comento acerca de la responsabilidad de hacerlo.

 

No generalizo, admiro la cantidad de empresarios y directivos extraordinarios que tenemos en México; pero existen algunos que, con todo y sus capacidades y logros, son los principales obstáculos para que sus empresas avancen, se transformen y sean adaptables. Sin que sea su intención, las dirigen al abismo.

 

Te comparto los puntos, que bajo mi opinión y con espíritu constructivo, tienen áreas de mejora para los liderazgos:

 

1.- Plan estratégico. Pocas PYMES (y algunas que no lo son), realizan este proceso con la seriedad requerida, tomando en cuenta aspectos como la situación actual y futura de la industria a la que pertenecen, la posición contra competidores a través de estudios profundos, conciliación de recursos por iniciativa, análisis de disruptores y diferenciadores, prioritización de iniciativas a corto, mediano y largo plazo y darlo a conocer a toda la empresa, para que conozcan hacia dónde va la compañía y cómo su trabajo está ayudando a llegar al objetivo. La visión a largo plazo que pudieran ser 5 a 10 años normalmente se limita a una idea en 'la estratósfera', o como decimos en México, un sueño guajiro.

 

 

2.- Resistencia al cambio. 'Así empezó mi abuelo y así seguiremos porque nuestra empresa es especial'. Cada empresa tiene su sello propio y sus diferenciadores, por supuesto habrá que conservar algunos, pero también habrá que actualizarlos y generar otros nuevos conforme a la situación actual y futura del entorno. Seguramente el 'exitoso abuelo' inició sin tanta globalización, normatividad, ni tecnología. La mayor causa de la resistencia al cambio no es el miedo (esa es la segunda), sino la falta de preparación y actualización de los mismos directivos y su poca apertura a la retroalimentación (interna y externa).

 

 

3.- Tecnología. La falta de interés y conocimiento de cómo la tecnología debe ser contemplada para la definición de estrategias empresariales y mejora de los procesos de negocio; ese es otro de los temas comunes que el directivo elude analizar aún cuando son estratégicos: procesos internos, KPIs, integración de información de las cadenas, reducción de riesgos, entre otros. ¿Quién abriría una cuenta en un banco que no te permita hacer consultas o movimientos por su web? Creo que nadie, pero cuando un directivo recibe una propuesta relacionada con tecnología, le da la vuelta, 'veánlo con el gerente de sistemas'.

 

 

4.- Visión. Lo mencioné en el primer punto y aquí lo complemento con la negativa que algunos empresarios o directivos tienen al pensar a mediano y largo plazo. ¡Pero de adeveras! Incluso he escuchado varias veces frases como: 'ahí iremos viendo', 'las cosas se pueden acomodar' y hasta la de 'Dios proveerá'.

 

5.- Actualización. Existen directivos en México que no se mantienen actualizados, creen no es necesario, sin entender que la falta de actualización les impide comprender el mundo actual; por supuesto la experiencia es un gran activo, pero no lo es todo para ver hacia el futuro. ¿Planear con el retrovisor?

 

 

6.- Capacitación. Y ya que hablo de la actualización del directivo, menciono que ellos son, en ocasiones, el principal obstáculo para incentivarla en la organización. Aquel que considera que la capacitación es cara, no ha probado el costo de la ignorancia.

 

 

7.- Proyectos de inversión. Pareciera que existen proyectos de inversión que están supeditados únicamente a la aprobación del dueño o directivo, más allá de la necesidad de la empresa; 'defienden' su desconocimiento basándose en comparaciones de costos operativos sin considerar las consecuencias estratégicas.

 

 

8.- Estructura organizacional. Otro punto de mejora. El directivo o dueño define su estructura con lo que tiene en mente y no a la luz de lo que los procesos requieren. Podría compartirles ejemplos como de aquél que era el único que podía aprobar la salida de camiones a ruta por 'control'. La resistencia a delegar, que causa tremendos cuellos de botella. Y otro ingrediente, el directivo no contrata al personal que requiere, sino al más económico, 'está carísimo, no se necesita', no ve el costo oculto que su decisión conlleva. La estructura y planes de contratación incluyendo la compensación a empleados es definida sin considerar los requerimientos del negocio y las condiciones del mercado.

Me ha tocado ver también, que ciertos dueños/directivos conforman su equipo, pesando en ese estilo (por así llamarlo), de administrar autoritariamente y basados en el 'miedo' en el que se aseguran, como me comentó alguno de ellos, contar con 'focas' que aplaudan y no cuestionen (lamentable declaración de aquella persona).

Incluyo en este apartado la falta de planes de sucesión para garantizar la continuidad de la empresa.

 

 

9.- Contagio. Creo que éste debiera yo subrayarlo. La actitud, criterio, estilo, pensamiento de los directivos, se permean hacia aquellos ejecutivos que les reportan directamente, convirtiéndose en transmisores del virus del buen liderazgo hacia otros niveles, lo que provoca una de las mayores anclas para facilitar la adaptabilidad de la empresa.

Algunos de los hijos que llegan a sustituir al padre, ya están contagiados, aún con sus amplios estudios, pero aprendieron lo que vieron.

 

10.- Empresas pobres, empresarios ricos. Seguramente muchos han escuchado esta frase, tristemente existen algunos empresarios que siguen pensando así, no les invento, lo he visto: adoptan esquemas de subcontratación y simulación (el mal llamado outsourcing), tienen licencias de software pirata y aunque no me lo crean siguen instalando 'diablitos' para ahorrar en la luz. Y no digamos de aquellos que insisten en realizar 'ventas por fuera', lo que además de su ilegalidad, ocasiona costos operativos elevados para las empresas además de la dificultad para planear integral y formalmente.

 

Lo anterior pudiera parecerte negativo; sin embargo, no lo es. Al contrario, en mi opinión es muy positivo porque tenemos el talento, condiciones, materiales para avanzar, pero tenemos que prepararnos con conciencia. Como decía Picasso: 'la inspiración existe, pero cuándo te llegue, asegúrate de estar trabajando', a lo que respetuosamente agregaría: 'preparado y trabajando'.

 

¡Vamos, México, por mejores liderazgos!

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