Reflexiones sobre sustentabilidad postCOVID-19

Durante el Séptimo Foro Internacional de Sustentabilidad y Responsabilidad Social, ahora celebrado de forma virtual para lidiar con la pandemia de la COVID-19, Katsumi Itagaki, cónsul general del Japón en León, dio una charla magistral en torno a los cambios que ha traído la COVID-19 y como estos se conectan con el medioambiente. Al inicio de su plática abordó que estamos en un momento en el que existen nuevas formas de interactuar y de comunicarse, mismos que crean actividades que poco a poco han reactivado, no solo a México, sino al mundo, un claro ejemplo de ello es el Foro Internacional de Sustentabilidad y Responsabilidad Social. A través de ello hizo hincapié que la industrialización siempre buscaría una forma de trabajar con recursos, pero el modelo lineal de extraer, usar y desechar era obsoleto.

Explicó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) propuso la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, una oportunidad para que los países emprendan caminos que mejoren la vida de sus habitantes y del medioambiente. La agenda cuenta con 17 objetivos de desarrollo sostenibles que incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta el cuidado del medioambiente. Por su parte, Katsumi Itagaki comentó que Japón ha contribuido en diálogos para implementar medidas sanas para el país, por ejemplo, todos los ministerios de gobierno e instituciones han abordado y se han comprometido con acciones dentro de los objetivos de desarrollo sostenible.

En Japón se propuso la sociedad 5.0. Desarrollar nuevas técnicas y alertas para infecciones, instalar fuentes de energías renovables, trabajar en una industria sustentable, construir ciudades inteligentes, generar agricultura inteligente, entre otros. Explicó que las misiones que procuran las empresas japonesas van en torno a asegurar el suministro sustentable, mejorar la calidad de vida, crear una sociedad ecoamigable, formar una organización con integridad. Las empresas químicas han acelerado sus acciones contra el cambio climático y realizan productos en una manera sustentable. Mientras que la industria automotriz de Japón busca transformar la movilidad, reducir los accidentes, generar autos que proporcionen fuente de energía a la población, y uso de energías más sanas para su nación.

Con la llegada de la COVID-19, la agenda que propuso la ONU se ha complicado. Katsumi Itagaki mencionó que la pobreza se ha incrementado, pero la pandemia también ha impulsado los modelos de educación al aceptar ahora la digitalización y promover infraestructuras. Con respecto a las energías, Europa ha trabajado mejor que otros continentes quienes aún no toman el ritmo. Otra cosa que lamentó Katsumi Itagaki fue que habrá un aumento de desperdicio con la pandemia de la COVID-19, pues al usar y desechar para procurar la salud, los plásticos han aumentado y seguirán contaminando.

Katsumi Itagaki fue contundente, la COVID-19 se generó por una de la degradación ambiental, en donde las personas consumían y distribuían pangolines que transmitieron el virus de la COVID-19. Esto nos enseña que mientras más frecuente sea la explotación de recursos naturales, nacerán nuevas enfermedades, además, por la globalización, las enfermedades se transmiten de manera más rápida. Ante estos hechos, Katsumi Itagaki dijo que era necesario buscar un cambio en el uso de agriculturas y aprender a entender mejor nuestros alimentos, esto con el fin de responder a las demandas globales sin afectar a los ciudadanos. Hay que generar profundos cambios a la sociedad, sentenció. Por otra parte, expresó que la COVID-19 es una oportunidad para recuperar al medioambiente y mejorar como sociedad.