Ternium, la empresa productora de acero nos compartió el proceso de recubrimiento de este producto:
Proceso de recubrimiento del acero:
El origen
-La base de la mayoría de los aceros recubiertos es el acero laminado en frío.
-La lámina se cubre con una capa metálica y/o no metálica para evitar la oxidación y corrosión que la humedad y la contaminación pueden ocasionar sobre el acero.
-Los recubrimientos metálicos pueden consistir en una capa de zinc (Zintro) o aleaciones de zinc y otros metales como el aluminio (Zintro Alum).
Galvanizado
-El galvanizado puede realizarse por inmersión en metal fundido o mediante procesos electroquímicos.
-El proceso inicia con la colocación de rollos de acero laminado en frío.
-La orilla de cada rollo se recorta para eliminar imperfecciones.
-Enseguida, pasa por un proceso de limpieza (alcalina o con llama directa) para eliminar residuos como aceite o partículas.
-La lámina avanza a un horno de recocido continuo para recuperar propiedades estructurales y ductilidad.
-Luego se sumerge en un crisol de metal fundido en la cual se adhiere el recubrimiento; el exceso de metal líquido es barrido con aire o gas.
Electro galvanizado
-El electro galvanizado consiste en sumergir el material en una solución electrolítica de cloruro de zinc y hacer pasar corriente eléctrica.
-El paso de la corriente provoca que el zinc se adhiera sobre la superficie de la lámina de acero y la cubra.
Pintado
-Los recubrimientos no metálicos como la pintura forman una película que al secarse protege y embellece la aleación (Pintro).
Corte y acabado
-El proceso de producción termina con el corte o conformado en forma de rollos, hojas y cintas de diseño rectangular, cuadrado, circular y triangular, entre otros.
-Adicionalmente, se pueden aplicar acabados superficiales y otros tratamientos para usos específicos.
Los principales tipos de recubrimiento empleados por Ternium son:
Zintro: La lámina de acero es sometida al galvanizado, un proceso de inmersión en caliente para añadir una capa de zinc que previene la corrosión. Al tratarse de una opción muy resistente y económica, es común emplearla en entornos exigentes como los rurales.
Zintro Alum: La pieza de acero es recubierta con zinc y aluminio para combinar las propiedades de ambos metales en una lámina capaz de resistir seis veces más corrosión que el galvanizado normal, además de reflejar el calor. Se utiliza en naves industriales y fachadas.
Pintro: Luego del galvanizado, la lámina se cubre con pintura por una o ambas caras. Además de alargar la vida útil de la lámina y mantener la temperatura ambiente, este recubrimiento ofrece un acabado estético ideal para línea blanca y aplicaciones arquitectónicas.