Por: Olivia Segura, Directora de Asesoría en Capital
Humano y Gestión del Talento de KPMG en México.
Ante la pandemia de COVID-19, la fortaleza, optimismo y
resiliencia de la Alta Dirección en México ha sido esencial. El estudio Mujeres
de la Alta Dirección en México. Liderazgo femenino en la nueva realidad,
realizado por KPMG, revela que las mujeres directivas han reaccionado
positivamente ante los retos que afrontan sus organizaciones, y han convertido
estos desafíos en oportunidades. Su posición de liderazgo en las organizaciones
que dirigen permitirá permear esta actitud frente a la adversidad a sus equipos,
a través de su ejemplo en sus acciones en el día a día, las decisiones que
toman o en las que influyen y los mensajes que comunican. Lo anterior tendrá un
impacto positivo al brindar certeza, claridad en el rumbo y las condiciones que
permitan desarrollar nuevas habilidades a sus colaboradores, mejorando la
equidad de género y promoviendo la igualdad de oportunidades que permitan
acelerar la recuperación y mejorar los resultados. A continuación, se señalan
los resultados más relevantes de esta publicación realizada a nivel nacional:
Impacto en el desarrollo profesional
La mayoría de las directivas coinciden en que la crisis
sanitaria incrementará su resiliencia gracias a que han desarrollado nuevas
habilidades y adquirido conocimientos (76%) en este periodo, mientras que 35%
considera que su desarrollo profesional será impulsado con mayores
responsabilidades, y, finalmente, un 34% percibe que afectará sus ingresos
(bonos, utilidades u otras compensaciones).
De esta manera, las mujeres que conforman la Alta Dirección
reconocen la importancia de desarrollar nuevas habilidades y adquirir nuevos
conocimientos como respuesta ante un entorno cambiante, que demanda una
actualización en los programas de capacitación y perfiles, lo cual permitirá
que las líderes y sus equipos cuenten con el apoyo necesario para asegurar el
upskilling y reskilling que los mantendrá vigentes como organización y como
profesionales. Por otro lado, la creación de nuevos puestos de trabajo
derivados de la digitalización, y los distintos esquemas y formas de trabajo
ofrecerán la oportunidad de asumir mayores responsabilidades a quienes estén
preparados para ello; aun cuando sus compensaciones puedan verse afectadas
temporalmente, gracias al desarrollo de nuevas competencias podrán beneficiarse
y acceder a mejores oportunidades a mediano y a largo plazo.
Protagonistas del cambio
La mayor motivación de las directivas en México es ayudar a
consolidar la resiliencia e innovar y redefinir los modelos de negocio de sus
empresas. Para lograrlo, 38% tiene como motivación crecer profesionalmente y
desarrollar nuevas competencias para ser protagonistas de este cambio, y a la
par 43% buscará cultivar su vida personal y familiar. Finalmente, a 37% le
motiva crear un impacto positivo en la sociedad en la nueva realidad.
Consistentemente, las directivas encuestadas consideran como
factores cruciales para el éxito futuro su actualización y el desarrollo de
competencias, el networking dentro y fuera de la empresa y ser capaces de
lograr el balance entre la vida personal y el trabajo.
Respecto a las fortalezas personales que ayudarán a las
mujeres de la Alta Dirección a superar la crisis, destacan la adaptabilidad,
agilidad y resiliencia (65%), la inteligencia emocional y conexión con otras
personas (57%), el pensamiento estratégico, visión e innovación (49%),
capacidad de trabajar en equipo (45%) y capacidad para tomar decisiones (39%).
Las líderes apuntan a la combinación y el equilibrio entre
comportamientos y actitudes que están bajo su control (como su percepción de
las circunstancias y cómo reaccionan ante ellas), y, por otro lado, lo que
depende de su interrelación con otras personas. En ese sentido, las directoras
están privilegiando el fortalecimiento de las relaciones humanas, ya que tanto
el apoyo de sus equipos de trabajo como los vínculos a largo plazo con los
clientes permitirán convertir en realidad su visión de recuperación y
crecimiento.
Asimismo, 70% de las directivas reconocen que existen retos
a pesar de esta disposición por salir adelante y sus fortalezas para hacer
frente a condiciones adversas. En primer lugar, destaca la necesidad de
balancear su vida personal y profesional. El confinamiento y las restricciones
sanitarias han afectado en mayor medida a las mujeres como consecuencia del rol
y responsabilidades que típicamente se asocian a su género en la sociedad. La
carga de las actividades familiares y domésticas continúa siendo un reto que
puede dificultar el crecimiento y desarrollo de su carrera en muchos casos
todavía. Las líderes empresariales,
conscientes de este reto y afrontándolo, podrán influir desde su posición y jerarquía
para promover condiciones flexibles y orquestar un cambio cultural en sus
organizaciones, que permita lograr un equilibrio, especialmente necesario
durante la contingencia.
Así lo demuestran los resultados publicados por el World
Economic Forum, ya que a raíz de la crisis generada por COVID-19, 1 de cada 4
mujeres están considerando desacelerar su carrera o dejar su trabajo
totalmente, 2 lo anterior debido a las actividades que tienen que realizar a
nivel personal y familiar para apoyar en su entorno familiar, en su rol en los
roles de como madres, esposas e hijas, entre otros. Por ello, contar con el
apoyo y empatía de las directivas empresas y los equipos de trabajo será
crítico para evitar perder a este talento, y ayudar a que las directivas
continúen su crecimiento laboral.
Tomar decisiones que impulsen su carrera es el segundo reto
más importante que enfrentan para las directivas encuestadas. En este sentido,
el “síndrome del impostor” podría estar jugando un papel determinante,
generando inseguridad y una auto percepción persistente de ser incapaces de
entregar resultados, tener miedo al éxito o al fracaso o autosabotaje. Al haber
experimentado este síndrome, la mayoría de las directivas (77%) afirma haber
experimentado personalmente este síndrome en diferentes momentos de su carrera3.
Por tanto, es fundamental su intervención y liderazgo para
redefinir una cultura que apoye condiciones favorables para el desarrollo de
las mujeres, evitando circunstancias adversas que les provoquen este síndrome y
dificulten su crecimiento y ascenso profesional. Es importante destacar que los
roles y estereotipos de género tienen un impacto significativo en el sentido de
pertenencia de una mujer en un lugar de trabajo, por lo cual es relevante
contar con líderes, jefes y mentores que apoyen a las mujeres que asumen roles
de liderazgo o son promovidas al nivel ejecutivo o de gerencia para potenciar
su desempeño y resultados.
Igualdad de género y equidad salarial
Los resultados muestran un avance en los esfuerzos para
contar con culturas incluyentes que promuevan el crecimiento y desarrollo de
las mujeres, pero aún existen retos. Aunque 80% de las directivas encuestadas
confirman que existen estándares de igualdad de género en su empresa, que
incluyen la equidad salarial, 42% coincide que hay áreas por mejorar, y 20%
reconoce que su lugar de trabajo no cuenta con estos lineamientos. De este 20%
de las organizaciones, de las que el 9% tiene planes para implementarlos y 11%
no cuenta con planes aún.
De forma alentadora, el reporte Global Leaders Female Outlook
2020. COVID-19 Special Edition establece que 41% de las líderes a nivel global
cree que el terreno ganado en diversidad e inclusión no se perderá después de
la pandemia, mientras que solamente 26% considera que si existirá un retroceso.
De la misma forma, 42% coinciden en que las medidas que su organización ha
tomado recientemente para combatir la discriminación y el racismo han tenido un
impacto positivo; sin embargo, 92% de las encuestadas reconoce que todavía
existe un largo camino por recorrer para mejorar la diversidad de género en los
Consejo de Administración y en posiciones a nivel gerencial y directivo.
Nuevos esquemas de trabajo
Los nuevos esquemas de trabajo como el trabajo híbrido y a
distancia son bien recibidos por las mujeres que ocupan puestos en la Alta
Dirección. La encuesta de KPMG revela que 58% reconoce que estas modalidades de
trabajo han favorecido el balance entre su vida profesional y personal, 54%
considera que facilitarán mantener su carrera profesional al tomar la decisión
de formar una familia, y 47% considera que han mejorado la comunicación con sus
equipos de trabajo.
El uso de tecnología para facilitar la comunicación, y la
reducción de tiempos de traslado y viajes podría estar generando mayor cercanía
entre las directivas y los equipos que lideran, favoreciendo la empatía y
estrechando los vínculos con sus colaboradores a un nivel más personal y
humano. Al mismo tiempo, 80% coincide en que podrá aprovechar oportunidades
laborales sin tener que vivir donde se ubica el centro de trabajo, y 48% afirma
que el banco de talento ha aumentado con los nuevos esquemas de trabajo, de
acuerdo con el reporte Global Leaders Female Outlook 2020. COVID-19 Special
Edition, lo que confirma que el acceso a talento será mayor y existirán más
oportunidades mejor remuneradas. Ante este reconocimiento de una mayor
competencia por el talento calificado será indispensable que las organizaciones
revisen su la propuesta de valor para minimizar el riesgo de perder al talento
especializado y con experiencia, incluyendo a las mujeres que pertenecen la
Alta Dirección, o dejar de ser atractivos en un mercado laboral cada vez más
exigente y con una mayor oferta de oportunidades.
La fortaleza, adaptabilidad y resiliencia que las directivas
mexicanas han demostrado en estos tiempos de crisis, puede ser la gran lección
que comparten y han personificado en respuesta a la crisis de COVID-19.
Las directivas han convertido los retos derivados en la
pandemia en oportunidades de crecimiento personal y profesional, fortaleciendo
y desarrollando nuevas competencias. Asimismo, tienen una clara visión de ser
protagonistas del cambio, y quieren liderar la redefinición de los modelos de
negocios apoyadas por sus equipos de trabajo, con quienes han estrechado la comunicación.
Conscientes de los retos que enfrentan para lograr el equilibrio personal y
laboral, mejorar la equidad de género, crear oportunidades y condiciones para
apoyar el crecimiento de otras mujeres, así como cerrar la brecha salarial en
las empresas que dirigen, el rol e influencia de las líderes será crítico y una
gran responsabilidad, para así poder forjar una nueva realidad más incluyente
que impacte positivamente en los resultados de las organizaciones.
Escribe a: asesoria@kpmg.com.mx
Visita: www.delineandoestrategias.com
Fuentes: Global Female Leaders Outlook 2020, KPMG
International. Masterson, Victoria. The Jobs Reset Summit 2020: Why COVID-19
could force millions of women to quit work. World Economic Forum.