Por
Jair Pérez, CEO de Gesta Labs
Mail:
jair@gestalabs.com
¿Qué
deberíamos aprender de la inteligencia artificial —y de todas las tecnologías
emergentes— este año? Una de las ideas principales que se me
viene a la mente: deberíamos dejar de idealizarlas y entender que tienen cierta
carga de incertidumbre, lo cual es normal cuando una empresa intenta hacer
innovación disruptiva.
Y eso
no debería ser un freno para implementarlas. Tienes
que estar seguro de que los resultados van a llegar, pero hay todo un proceso
de aprendizaje detrás.
Necesitas construir casos de negocio, de
entrada. Y el reto es hacerlos prácticos, aplicables a un problema; esto
es fácil, pero luego se complica: debes hacerlos escalables y con un claro
Retorno de Inversión. Y, en suma, en el camino debes estar dispuesto a fallar,
iterar y experimentar hasta dar con la solución ideal a tu problema. Pero quien
no escala, no llega a la cima. Y si queremos terminar de convencernos del poder
que tiene esta tecnología, debemos tener casos de éxito.
En
2020, la transformación digital empresarial tuvo un salto cuántico y su nivel
de adopción fue tal que, incluso, superó todos los avances que se lograron
la década pasada. Nadie lo hubiera pronosticado, pero sucedió. Forzadas por
las circunstancias, más que por el deseo, las compañías tuvieron que adoptar
tecnologías para mantener a flote sus operaciones, combinando soluciones, por
una parte, para operar de forma remota y, por otra, con tecnologías en sitio
para automatizar y digitalizar parte del trabajo.
Con
este escenario, la pregunta es: ¿Qué podemos esperar en términos de
innovación y tendencias tecnológicas, principalmente las que afectan
directamente a las empresas manufactureras?
Una
encuesta de la consultora global The MPI Group muestra que 31% de los procesos
de producción ya incorporan dispositivos inteligentes o IA. Además, 34% de
los fabricantes planea incorporar tecnología de IoT en sus procesos.
2021
tendrá que ser el año de la inteligencia artificial en las fábricas.
¿A qué me refiero? A que si bien algunas industrias han comenzado a
incorporarla a través de pruebas de concepto —por ejemplo, mantenimiento
predictivo en fábricas automotrices, Computer Vision para inspección y control
de calidad— este año debemos comenzar a ver resultados más impactantes que
demuestren la rentabilidad de las soluciones y, en consecuencia, más casos de
éxito que terminen de convencer a quienes aún están a la expectativa de
incorporar esta tecnología en su negocio.
'Si
bien la inteligencia artificial (IA) ya se ha abierto camino en nuestras vidas,
ya sea a través de teléfonos o asistentes inteligentes, la industria
manufacturera acaba de comenzar a considerar seriamente la integración de esta
tecnología', asegura el sitio web especializado Manufacturing Today.
No
tengo ninguna duda de que los sitios fabriles del futuro tendrán avanzados
sistemas de inteligencia artificial en los que se apoyarán para optimizar sus
procesos hacia niveles de productividad sin precedentes,
reducir costos de forma importante —por ejemplo, en labores estratégicas como
el mantenimiento de los equipos al evitar largos tiempos de inactividad que
generan los paros no programados, o en un consumo más inteligente de insumos y
recursos, como es el caso de la electricidad en las máquinas o el diésel en las
flotillas de camiones—.
'Veremos
cada vez más aplicaciones habilitadas con IA que no solo serán tecnológicamente
interesantes, sino económicamente relevantes', añade el mismo sitio.
Pero no
se darán espontáneamente y quienes nos dedicamos a esto deberemos mantener el
foco en generar proyectos de Industria 4.0 rentables, que son la clave para
calificarlos como casos de éxito, y eso se logrará únicamente definiendo
correctamente las métricas para generar rápidos paybacks o ROIs que crezcan de
forma exponencial conforme pase el tiempo.
Si
queremos que 2021 sea definitivo para la adopción de la inteligencia artificial
en las fábricas, tenemos que transitar el camino de la iteración. No hay
otro. No digo que sea un sendero largo —hoy en día, las metodologías ágiles
aplicadas a Industria 4.0 ofrecen desarrollos veloces—, pero sí puede ser
extenuante y, quizá, tortuoso. Pero quien asume el riesgo, tiene mayor ventaja,
eso siempre ha sido así en el mundo de la innovación.