General Motors se vio forzada a suspender la producción en cuatro plantas, incluida la que tiene en Fort Wayne, Indiana, y que produce las camionetas pickup Chevrolet Silverado y GMC Sierra. Además, la marca ya había suspendido, el lunes, la producción en la planta de Arlington, Texas y aunque hoy, reanudó parcialmente la producción, el primer turno de trabajo de Arlington siguió sin operar. Las otras plantas de GM afectadas por las malas condiciones meteorológicas son Spring Hill, Tennessee, y Bowling Green en Kentucky.
La planta de Toyota en San Antonio, Texas, que produce las pickups Tundra y Tacoma, redujo su producción a un solo turno de trabajo. Y también redujo la producción en otras plantas de automóviles y motores que tiene en Estados Unidos.
Stellantis, el nombre de la nueva compañía formada por la fusión de PSA con Fiat Chrysler (FCA), también suspendió la producción en la planta que tiene en Toledo, Ohio. Otros fabricantes afectados por las condiciones meteorológicas en Norteamérica son Nisssan y Subaru.