Detroit, 9 de febrero – General Motors anunció que extenderá
los paros de producción que comenzaron el pasado 8 de febrero en tres de
sus plantas en Norteamérica al menos hasta mediados de marzo, ya que el
desabasto internacional de semiconductores sigue afectando la
producción.
La medida afecta también a cientos de proveedores,
aunque no se conoce el impacto total en unidades que esta medida pueda tener. La
planta de GM en San Luis Potosí es una de las tres plantas que continuarán
detenidas por poco más de un mes, afectando la producción y exportación de
autos nacional, rubros en los que General Motors es el fabricante más
grande en el país.
GM también declaró que mantendrá operando aquellas
plantas con productos clave de alto valor, entre las cuáles podría
considerarse la planta de GM en Silao, Guanajuato, donde se producen SUV y
pick ups de mucha demanda.
Las otras dos plantas que seguirán paradas son las de
Fairfax, en Kansas, y la de Ingersoll en Ontario, Canadá. Además, la producción
se verá parcialmente afectada en la planta de Wentzville, Missouri, y en la
planta de Ramos Arizpe, donde se seguirá la fabricación de vehículos, pero se
suspenderá el ensamblaje final de los mismos.
Los modelos afectados por estas medidas incluyen el Chevrolet
Malibu sedán, Cadillac XT4, Equinox, GMC Terrain, Colorado, GMC Canyon y
Blazer.
Algunas firmas como IHS Markit han proyectado que el
desabasto de semiconductores corte la producción global en el primer trimestre
del año por 670,000 unidades, y podría extenderse hasta el tercer trimestre.