Hace cuatro años, un sueño y 2,800 empleos directos fueron
arrebatados de las tierras potosinas por un presidente estadounidense volátil y
necio. La planta de Ford que se ubicaría en San Luis Potosí contaba ya con terrenos,
tratos fiscales, e incluso avance de obra en la inversión de casi 2 mil
millones de dólares, construida por el desarrollador WTC Industrial.
En aquel momento, 700 MDD fueron relocalizados a Flat Rock,
Michigan, y las erogaciones del gobierno estatal en turno fueron repuestas.
Pero hoy, Trump ya no es presidente, Ford ha cerrado dos de sus tres plantas
armadoras en Brasil, y a final del año cerrará una tercera; lo que ha
generado rumores y declaraciones sobre si el revivir la planta que no fue en
San Luis Potosí sería posible.
CLOUTHIER, CARRERAS Y EL PLAN PARA DEVOLVER FORD A SLP
La nueva funcionaria al frente de la Secretaría de Economía
federal presentó su plan de reactivación económica esta semana, que tiene un
gran enfoque hacia el aprovechamiento del T-MEC, la reactivación de MyPiMEs
y desarrollo de proveeduría, pero también se aventuró a declarar a los
medios que buscará atraer las operaciones que Ford retira de Brasil, asegurando
que ya están revisando sus necesidades.
De inmediato, el gobierno estatal de San Luis Potosí, y su
gobernador, Juan Manuel Carreras, aprovecharon la coyuntura para recordarle a
México y a Ford, que el terreno de 280 hectáreas sigue disponible y listo
para volver a recibir al fabricante de autos.
Gustavo Puente, Secretario de Desarrollo Económico de San
Luis Potosí también declaró a Forbes que el estado está en una mejor
posición que antes para recibir a la armadora, se puede hacer entrega del
terreno de manera inmediata y cuenta con todos los servicios e
infraestructura necesaria alrededor, como líneas de ferrocarril, gas natural
y subestación eléctrica.
La apertura de BMW en la entidad potosina ciertamente fortaleció
al sector en la zona, y aunque durante los pasados cuatro años hubo algunos
intentos por atraer otras empresas al predio que albergaría a Ford, nunca
hubo un proyecto concreto.
¿ES FACTIBLE?
Si bien el escenario puede parecer esperanzador, debemos
entender por qué Ford retiró sus operaciones de Brasil (mas no su presencia
comercial en dicho país). Capacidad ociosa, el efecto de la pandemia en el
mercado y años de malas ventas llevaron a Ford a tomar esta decisión como
parte de un plan que involucra mucho más que solo las plantas de Brasil.
Ford busca reducir costos, y el dejar las plantas en
Brasil también supone un gran peso financiero en la compañía. Esto significa
que, aunque Ford haya confiado en los últimos dos años en México para traer
inversiones y producir el Mustang Mach-E y la Bronco Sport (modelos que
exportará a Brasil), quizás no pueda permitirse al mediano plazo retomar una
inversión para colocar otra armadora en México.
Sin embargo, en los próximos años, cuando la industria
automotriz se haya recuperado del duro golpe de la pandemia, la posibilidad
de revivir la planta de Ford en San Luis Potosí podría ser una realidad; aunque
una muy distinta.
Si Ford decidiera volver a San Luis Potosí, la planta probablemente
estaría dedicada a ensamblar vehículos SUV o crossover eléctricos, cuando
anteriormente estuvo pensada para vehículos compactos. Las razones para retomar
la armadora siguen siendo las mismas, sumadas a un T-MEC que hoy es una realidad,
y una cadena de proveeduría cada vez más desarrollada en la región del Bajío,
solo hay que ser pacientes.