En mayo de 2018, se lanzó el proyecto Blue Switch, el cual tiene por misión demostrar cómo los vehículos eléctricos pueden utilizarse como fuentes de energía para fines más allá de la movilidad. Así, Nissan firmó 75 acuerdos para que sus vehículos eléctricos se utilicen en caso de un desastre natural.
Los vehículos eléctricos pueden moverse por las áreas de desastre y brindar energía donde más se necesita. Un LEAF puede estacionarse dentro de un edificio, recargarse donde se ha restablecido la fuente de alimentación y luego conducir a otra región afectada, y es que la electricidad se restablece más rápido que las cadenas de suministro de combustible, que pueden tardar meses en estabilizarse. Además, los autos eléctricos también brindan movilidad, lo que ayuda a las personas a llegar a donde necesitan estar.
Por otra parte, un LEAF e+ completamente cargado con una batería de 62 kilovatios puede proporcionar suficiente electricidad para alimentar una casa promedio hasta por cuatro días, cargar 6,200 teléfonos móviles; y mantener las luces y los refrigeradores encendidos en una tienda de conveniencia, lo que permite a las personas comprar alimentos.
La tecnología está ganando reconocimiento. El proyecto Blue Switch fue galardonado en los Japan Resilience Awards 2020, donde Nissan fue el único fabricante de vehículos en la lista de ganadores. Fue reconocido por mostrar el potencial que ofrecen los vehículos eléctricos durante las emergencias, junto con su papel en la gestión energética y la lucha contra el cambio climático.
El plan de Nissan es crear un nuevo ecosistema de vehículos eléctricos, donde los autos almacenan y comparten energía con los hogares, las empresas y la red, no solo durante las emergencias sino todos los días.