La explosión de casos por COVID-19 en el estado de
Chihuahua, no solo llevó al rojo su semáforo estatal de riesgo sanitario, llenó
hospitales y obligó a las autoridades de dicho estado a imponer nuevas medidas
de restricción que afectaron a la industria manufacturera, al permitir solo un
30% de los empleados de las plantas productivas.
Este problema generó inquietud entre el sector empresarial, que
incluso consideraba como una opción mover sus líneas a otros estados de
continuar dicha situación. La gran parte de la iniciativa privada abogó por
realizar una certificación de protocolos de salud que permitieran ir del 30% de
capacidad un 60-80%.
Se espera que entre 10 y 12 mil trabajadores de empresas
calificadas como nuevas esenciales puedan regresar a sus centros de trabajo al
concluir los procesos de certificación, muchos de los cuáles ya eran cumplidos
por las empresas, según los requisitos que publicó desde junio la Secretaría del
Trabajo y Previsión Social.
Diarios locales del estado de Chihuahua señalan que sin importar
que estos trabajadores regresen, aún quedará un porcentaje afectado sin poder
regresar, cosa que será imposible de no avanzar en el semáforo epidemiológico.
¿QUÉ PUEDEN APRENDER OTROS ESTADOS?
Aunque aún existen temores de que algunas empresas decidan
dejar el estado de Chihuahua por los problemas y limitaciones existentes
durante la pandemia, es razonable pensar que, de suceder, sería un número muy
pequeño de líneas de producción, ya que un 60 a 80% de la capacidad en las
plantas es suficiente para cumplir con la demanda actual de sectores como el
automotriz.
Otros estados pueden aprender de esto y evitar situaciones
similares, sobre todo aquellos con grandes clústeres industriales como
Querétaro y Guanajuato, que están en alto riesgo de regresar al semáforo rojo y
tener que reducir la capacidad en sectores que son considerados esenciales.
Pero esto no es tarea solamente de los gobiernos estatales y
de la industria. Es tarea de todos. Siguiendo las normas de sana distancia,
lavado de manos, y sobre todo el uso de cubrebocas y evitar salir innecesariamente
de casa, podemos evitar volver a pasar por paros o bajas en la producción que
cuestan mucho más de lo que pensamos para nuestra economía y la del país.
Quédate en casa.