Por Jair Pérez, CEO de Gesta Labs
Mail: jair@gestalabs.com
La primera vez que alguien usó lo más cercano a un gemelo
digital fue la NASA para simular las condiciones de operación y ambientes en
algunas de sus exploraciones espaciales. Eran los albores de la década de los
60.
Pero simular las ‘condiciones de una exploración espacial’
suena como algo sumamente costoso y especializado que solo alguien como la NASA
estaría dispuesto a pagar. Quizá por eso durante años no se volvió a hablar
mucho más de esta tecnología, sobre todo pensando en incorporarla con fines
meramente comerciales. Pero con la depreciación de las tecnologías de IoT e
Inteligencia Artificial -que son la base de los gemelos digitales-, las
tecnologías emergentes han comenzado a ocupar más espacios en las empresas. Y
el gemelo digital apunta a ser una de las más disruptivas.
En 2017, la consultora global Gartner lo incluyó en su Top
10 de Tendencias Tecnológicas Estratégicas de 2017, asegurando que “en un
periodo de tres a cinco años, miles de millones de cosas estarán representadas
por gemelos digitales”.
Volviendo al mundo de los negocios, ¿por qué una tecnología
que empleó la NASA podría ser útil para fines industriales y comerciales?
Piensa en la posibilidad de simular virtualmente cualquier escenario o proceso,
y esto incluye el diseño de productos y su comportamiento en un ambiente real,
procesos en líneas de producción o, incluso, fábricas enteras. Esto es, en
términos generales, un gemelo digital.
¿Qué los hace posible? Una combinación de tecnologías
de IoT con Inteligencia Artificial. Primero son los sensores que recolectan
información y datos clave, luego una red industrial que conecta equipos y
procesos, y finalmente la creación de algoritmos que le enseñan a un sistema a
reconstruir el comportamiento que tendrá ese producto o proceso. Algunos, los
más sofisticados, incorporan modelos 3D con imágenes digitales (render) para
darle un mayor grado de realidad al diseño virtual, pero hay simulaciones más
sencillas que también sirven perfectamente para estos fines.
Lo más importante es que un gemelo digital aporta
conocimiento valioso para predecir comportamientos, mejorar operaciones,
optimizar procesos y puestas en marcha de una línea de producción, conocer de
antemano el comportamiento que tendrá un producto una vez que se fabrique, así
como anticipar problemas gracias a escenarios altamente probables.
¿Por qué tienen este grado de exactitud? Porque los gemelos
digitales están construidos con información histórica de eventos, lo que
facilita el reconocimiento de patrones.
Y aquí las preguntas del millón: ¿Por qué querrías ver
virtualmente un proceso de ensamble o fabricación antes de ponerlo en marcha en
el mundo físico? ¿Qué valor puede encontrar tu negocio en esto? Ahorros. Muchos
ahorros y en distintas áreas.
Aquí tienes tres ejemplos que funcionan como casos de
éxito para explicar el impacto que tiene el gemelo digital en diferentes fases
del proceso:
1) Ahorro
en costos de desarrollo
Los costos de desarrollo son todos aquellos que tienen que
ver con la investigación, creación e introducción de un producto o servicio al
mercado. Hay que decir que la ingeniería de desarrollo es uno de los
principales.
TrakRap, un fabricante británico de maquinaria de empaque,
ha incorporado esta tecnología con resultados muy positivos.
La empresa no empieza el proceso de fabricación de sus
máquinas hasta que crea el gemelo digital con el que simula y prueba la máquina
en un ambiente virtual. “Nos permite simular y probar la máquina, por lo que
podemos inspeccionar cada componente hasta que estemos satisfechos con él, y
solo entonces cortamos cualquier pieza de metal”, dijo Martin Leeming, CEO de
la empresa para el sitio The Manufacturer.
Gracias a esta tecnología, la empresa ha reducido hasta 50%
los costos de desarrollo de sus máquinas más nuevas.
2) Reducción
de defectos de calidad en productos finales
Una empresa agroindustrial -cliente de Gesta Labs- incorporó
el gemelo digital para predecir desviaciones de calidad en la humedad de la
harina de soya, uno de sus productos finales. En este caso, el problema que
resolvió la tecnología fue la eliminación de variaciones que tenía la humedad
de dicho producto, lo que le costaba penalizaciones por parte de sus clientes.
En este caso, el gemelo fue alimentado con una enorme cantidad
de datos históricos sobre el comportamiento de las diferentes variables que
influyen en la humedad. El modelo es capaz de simular escenarios con las
diferentes variables para determinar qué combinación es la ideal para lograr el
porcentaje de humedad deseado.
La empresa no solo redujo las penalizaciones que sufría por
ello, sino que además encontró nuevas eficiencias disminuyendo otros costos
relacionados, como el uso del vapor que emplea para controlar la humedad de su
producto.
3) Reducción
de defectos durante el proceso de producción
Este caso es de una empresa fabricante de autopartes
-también, cliente de Gesta Labs-. Este caso es particular porque se trata de
una compañía que poco a poco ha ido incorporando tecnologías de Industria 4.0
para optimizar diferentes partes de sus procesos de fabricación. Por ejemplo,
opera con sistemas de Computer Vision para inspeccionar la calidad en algunas
piezas automotrices para verificar que no tengan errores una vez que finaliza
cada pieza.
Sin embargo, la compañía buscó anticiparse a posibles fallas,
por lo que incorporó un gemelo digital que simula la pieza automotriz en
diferentes partes del proceso de ensamble. De esta forma, la empresa predice y
anticipa posibles fallas y es capaz de corregir el error en ese momento, en
lugar de continuar fabricando una pieza que tendrá algún error o defecto.
La autopartista ha logrado reducir costos al evitar defectos
en etapas mucho más tempranas de su proceso.
Como verás, el gemelo digital está ganando espacios en
las empresas mediante casos de uso con mucho potencial. Espero que estos
ejemplos te animen a probar esta novedosa tecnología que te permitirá llevar
tus procesos a nuevos niveles de eficiencia y productividad.