Al
iniciar el panel, Américo García recapituló la situación que ha vivido México
los últimos meses con la pandemia de la COVID-19, no solo a nivel sanitaria y
económico, sino industrial. De esta forma les preguntó a los expertos, Ricardo Coto, presidente del Clúster de
Herramentales, Eduardo Medrano, presidente de la AMMMT y Marco Bueno, consejero
del Tooling Clúster Jalisco ¿cómo
ha afectado la COVID-19 a la industria de herramentales?
Marco
Bueno respondió que al inicio se vislumbró mucho pánico, pero que la pandemia
también ha sacado lo mejor no solo de la industria sino de las personas.
Comentó que se han reforzado relaciones
con proveedores y clientes para lidiar con la crisis y que la interacción
virtual ha hecho más ágil el trabajo. Marco Bueno quiso ejemplificar que
ahora puede tener a un diseñador en otro estado y eso no es impedimento para su
rendimiento laboral. Además, agregó que está sorprendido por el potencial en
torno a las nuevas tecnologías que se habían ignorado hasta el momento y como
estas pueden llevar a nuevos espacios ante la crisis.
La
reflexión de Eduardo Medrano fue en torno a cómo la COVID-19 ha afectado a las
empresas a nivel nacional, específicamente en los cambios radicales que han tenido en sus operaciones para evitar
contagios, este hecho ha vuelvo a la industria de herramentales muy creativa,
pero también ha significado que el cliente ya no puede ir como antes a los
talleres a ver el equipo. Explicó que, entonces, empresas que antes habían pensado en invertir en incorporaciones, ahora
invierten en liquidez, no invierten en maquinaria ni en préstamos, están
tomando posiciones donde mejoren su estrategia laboral y logística. También
agregó que pronto veremos un cambio con respecto a nuestra relación con China,
pues tras la pandemia, los ingenieros de herramentales y estos se fabricarán en
México, pues la facilidad de traer a un ingeniero extranjero no es la misma con
la COVID-19, entonces habría un crecimiento del campo laboral mexicano.
Ricardo
Coto no dudo en decir que más allá del golpe financiero, estaba el golpe
humano. Se perdió mucho talento y las
empresas debieron sobrellevar eso, trabajar en medio del confinamiento y
encontrar estrategias para cuidar a sus colaboradores. Enfatizó que a veces
se nos olvida que estamos viviendo un tema de sociedad que afecta
emocionalmente a millones y que es parte de la industria herramental poner un
granito de arena para hacer más llevadero el proceso y salir delante de la tan
anunciada segunda ola de contagios.
Américo
García enriqueció los comentarios de ambos diciendo que lo cierto es que ya íbamos hacía lo digital y a la industria 4.0, y que
ahora es momento de poner mayor atención en eso para seguir siendo rentables
como empresa, además invitó a las personas a que se cuiden de la COVID-19
pues las fábricas cumplen con todos los requerimientos necesarios y los
contagios no se dan en el trabajo sino afuera, en las fiestas. Por último,
quiso comentar sobre la llegada del T-MEC a México y lo que significa para la
industria de herramentales.
Ricardo
Coto comentó que el T-MEC propone retos, principalmente con la regla de origen,
pero también grandes oportunidades, muestra de ello es que en este momento
varios países extranjeros quieren venir a México y ahora es tarea del país
aprovechar la situación. Sobre esto
mismo, Eduardo Medrano dijo que los 3
años de transición que propone el T-MEC en reglas de origen es un tiempo
necesario para también capacitar a la gente, la logística y la proveeduría
nacionales. A lo que Marco Bueno quiso reflexionar sobre, qué hubiera
pasado si no se hubiera firmado el T-MEC, porque lo cierto es que casi no se
lograba el acuerdo. Dijo que no hay que quitarle el ojo a ese hecho para pensar
en otras oportunidades comerciales y otros aliados y que sí, México es el campeón de los tratados, pero
qué hubiéramos hecho si no se firmaba el T-MEC.
Américo
García complemento las reflexiones diciendo que ahora no se debe de pensar en
países sino en regiones, es momento de
que México sea líder en Latinoamérica y Norteamérica, por lo que cuestionó
a los invitados en, ¿cómo creían que se podría lograr ese paso? Eduardo Medrano
dijo que era clave adaptarse a los
cambios y que era importante generar una alianza entre sector privado, gobierno
y educación para transformar en todas sus partes a la industria. Marco
Bueno hizo hincapié en que el nuevo talento tiene nuevas formas de aprender y
que como industria debemos de
arriesgarnos a nuevas tecnologías para el aprendizaje de técnicos e ingenieros.
Dijo que industria es intimidatoria y las personas se asustan de tomar los
herramentales y romperlos, por lo que la realidad aumentada puede ser una
opción de entrenamiento muy viable, además los compradores están acostumbrados
a tener todo a la mano porque son gente joven que busca respuestas al momento y
la industria tiene que digitalizarse. Para concluir Ricardo Coto dijo que, si
bien el 2020 fue un año complejo, para
el que viene habrá que retener al talento y cuidar a los colaboradores, este es
un momento de alianzas para seguir adelante.