Durante el evento de arranque de producción estuvieron presentes Héctor Pérez, CEO de Ford de México, Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, así como los principales directivos de la compañía, dando inicio a una nueva era para la firma norteamericana a nivel global en el marco del 56° aniversario de la planta.
'México es el país perfecto para liderar esta transformación, gracias a la capacidad y experiencia que los mexicanos han demostrado en el diseño, ingeniería y manufactura de los productos de la marca, hemos sido seleccionados para revolucionar la historia de Ford con la primera SUV eléctrica de la marca, así como revolucionamos la industria automotriz en el país hace 95 años, y a 56 años de celebrar la inauguración de nuestra planta de Cuautitlán', mencionó Héctor Pérez.
Debido a que el ensamblado de este modelo, que es totalmente eléctrico tiene requerimientos y necesidades completamente distintas a uno de combustión, el personal recibió un entrenamiento que les permitió conocer cada uno de los procesos para la creación de este producto, su tecnología, diseño e ingeniería para entregar el vehículo más innovador, con el más alto nivel de calidad característico del talento mexicano.
'Ford de México y la planta de Cuautitlán Izcalli llevan el ADN de Mustang ya que al haber producido este modelo en los 80, y ahora con el Mustang Mach-E regresamos a la producción de la familia de su vehículo más icónico. CSAP es ideal para llevar a cabo esta transformación por su calidad y eficiencia comprobada a lo largo de los años', mencionó Enrique Araiza, director de manufactura. 'Por otro lado, al ser un vehículo enfocado al mercado global, México es estratégico gracias a su ubicación privilegiada'.
El nuevo modelo de Ford integrará por primera vez algunas tecnologías y modos de manejo que lo convierten en el más innovador de la compañía. En cuanto a autonomía, tendrá opciones de batería estándar y de alcance extendido con tracción trasera o tracción total impulsada por motores de imanes permanentes. Equipado con una batería de alcance extendido y tracción trasera, tiene un alcance estimado de al menos 480 kilometros.
CAMBIOS EN PLANTA DE ENSAMBLAJE:
Estampado: Los troqueles pesan entre 20 y 40 toneladas, se cuenta con una grúa tipo gripper y dos de gancho capaces de levantar hasta 50 toneladas, además, hay 5 prensas de entre 1,000 y 2,500 toneladas de presión para moldear las láminas y es la primera planta en implementar un sistema de anticolisión y antipenduleo en las grúas.
Carrocería: Cuautitlán es la primera planta de Ford a nivel global en usar el sistema de visión artificial. Además, cuenta con 190 robots tipo Fanuc con sistemas de localización dimensional de última generación, permitiendo que el 90% de este proceso sea automatizado.
Pintura: La unidad, es limpiada con Zirconio y preparada para la aplicación del Ecoat, que le otorga resistencia a la corrosión al mismo tiempo que da la nivelación necesaria a la superficie para recibir la pintura. De igual manera, se incorpora un nuevo proceso de aplicación líquida de aislantes de ruido, así como pintura en dos tonos para las unidades.
Ensamble: El área se divide en dos partes: Trim, donde se instalan los interiores de la unidad, y Chasis que se encarga de las partes exteriores, así como mecánicas. La nueva línea de baterías de alto voltaje tiene un 75% de procesos automáticos. Finalmente, se requieren de 7 horas y 247 personas por cada turno para que un vehículo se finalice a un ritmo de 20 unidades por hora.
La inversión total para la fabricación del Mustang Mach-E en Cuatitlán fue de 420 MDD.