En
México, las empresas deben revisar la proyección del negocio y verificar
aquellas áreas que puedan fortalecerse para estar preparados ante los nuevos desafíos que traiga una segunda ola de
COVID-19, con el fin de mantener tener continuidad en sus negocios. Por lo
tanto, destacamos algunos puntos centrales que las mipymes deben tomar en
cuenta para el desarrollo de un plan económico.
1.-
Fondo de emergencia y plan financiero:
Es fundamental y prioritario tomar en cuenta la planeación de ingresos y
egresos, así como contar con un extra
que asegure la continuidad del negocio.
2.-
Acercamiento con el área de recursos
humanos: Es elemental conocer y evaluar al equipo de trabajo, detectar las fortalezas de cada miembro
para activar la planeación que sea efectiva y funcional para la empresa.
3.-
Trabajo remoto: De acuerdo con el
estudio realizado en el mes de abril por la consultora PwC, el 64% de los CFO del país apuesta por
mejorar las condiciones y actividades remotas como medida para darle
continuidad a su negocio en caso de una segunda posibilidad de crisis.
4.-
Buscar nuevos canales comerciales y
promocionales: Nunca hay que estancarse en el confort de un modelo de
negocio, es vital continuar explorando opciones y oportunidades para nutrir el
modelo de negocio que ya se tiene. El
94% de las organizaciones mexicanas confía en implementar medidas orientadas a
mejorar las habilidades del futuro (PwC), por lo que buscarán invertir en
herramientas que fomenten la colaboración interna o con clientes, la reducción
de costos, automatización y el e-commerce, entre otras.
5.-
Comunicación asertiva: Mantener comunicación con los clientes para
otorgar un producto o servicio eficaz. De esta forma se asegura la confianza.
6.-
Ciberseguridad: A partir de la
pandemia, las aplicaciones para equipos
móviles tuvieron un incremento de más del 100%, lo que significa que las
empresas deben concentrar esfuerzos en un sistema eficiente de seguridad de la
información.
Aunque
los efectos de la pandemia de la COVID-19 continúan y muy posiblemente sigan presentándose en
más olas, las mipymes deben mantener su
plan de contingencia latente y activo para continuar siendo el motor de la
economía del país. Planeación financiera, contar con un fondo de emergencia
y trabajar hombro con hombro con el equipo para llevarlos hacia la autonomía en
el trabajo remoto, son elementos vitales para la sobrevivencia de las empresas.