2020, el año más
insólito en la historia reciente, concluirá en México con unos 800 mil empleos
menos que los existentes a finales de 2019, pero también con un resquicio de
esperanza, pues, de acuerdo con la Encuesta de Expectativas de Empleo para el
cuarto trimestre –realizada por Manpower en una muestra de 3 mil empresas
mexicanas–, 10% de las compañías participantes reactivarán las contrataciones.
No obstante, la misma
encuesta revela que un porcentaje similar de empresas contempla seguir haciendo
recortes de personal, lo que lleva la tendencia neta de empleo a experimentar
una minúscula recuperación de apenas 1%.
Los empleadores que
prevén incrementar sus plantillas laborales se encuentran en los sectores de
agricultura y pesca y de la construcción, con una tendencia neta de empleo de
7% y 2%, respectivamente. En contraste, los sectores de servicios y comercio
prevén recortes de trabajadores, con una tendencia de -3% y -2%,
respectivamente.
A nivel nacional, los
estados que estiman un incremento en la tendencia neta de empleo superior al
promedio son Durango, Baja California Sur, Morelos, Chihuahua, Querétaro y
Sonora, mientras que las entidades que esperan un decremento incluso menor a 6%
son Nuevo León, Yucatán, Aguascalientes, Estado de México y Puebla.
Las cifras de 2020
En los primeros ocho
meses del año, de acuerdo con el IMSS, se han perdido 833 mil 100 plazas, que
es la mayor cifra para ese lapso desde que se registra el dato. A su vez, el
INEGI informa que, al cierre de agosto, hubo 27.8 millones de empleos
informales y 22.6 millones de empleos formales.
'Los empleos perdidos de
marzo a agosto, corresponden a todos los niveles de ingresos', señala Mauricio
Reynoso, Director General de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos
Humanos, AMEDIRH. 'En los empleos que perciben de uno a dos salarios mínimos,
se han perdido 2.9 millones de plazas, lo que refleja el impacto diferenciado
de la pandemia sobre los niveles salariales más bajos'.
La pérdida de empleos se
ve agravada por los altos niveles de informalidad. Entre marzo y abril, se
registró una pérdida de 10.4 millones de puestos informales frente a una
reducción de 2 millones de puestos formales, situación que generó una
contracción de la tasa de informalidad de 8 puntos porcentuales, de 55.7% a
47.7%. Sin embargo, entre abril y mayo los puestos informales crecieron de 20.7
millones a 22.6 millones, lo que implicó un incremento de la tasa de
informalidad de 4.1%.
El impacto también puede
medirse en términos de menos horas laborales. La OIT calcula que la pérdida de
14% de horas laborales por la pandemia equivale globalmente a 400 millones de
empleos a tiempo completo.
'En México, las
suspensiones y la reducción de la semana laboral dan cuenta de aproximadamente
la mitad de la reducción de las horas; la otra mitad se explica sobre todo por
el tránsito del empleo a la inactividad laboral', explica Mauricio Reynoso.
Por otra parte, es
importante señalar que la crisis laboral provocada por la pandemia ha tenido un
efecto desproporcionado y perjudicial contra dos grupos demográficos en
particular: las trabajadoras, que suelen emplearse en sectores duramente
golpeados (alimentación, hotelería, minorista, inmobiliario) y los jóvenes, de
ambos sexos. La población de 15 años y más que no trabaja y que no busca un
trabajo activamente (población no económicamente activa) aumentó en 279 mil
personas en agosto.
Hacia el cuarto trimestre
De frente al cierre de
año, la balanza es frágil. Las empresas que le apuestan al crecimiento merecen
nuestra congratulación sin reserva alguna. Sin embargo, también sabemos que el
entorno incierto y la ausencia de incentivos gubernamentales están llevando a
algunas compañías a contemplar reducción de salarios, despidos, otorgamiento de
vacaciones o suspensiones laborales. Además, no todas las nuevas contrataciones
contarán con seguridad social.
'Con todo, tengamos
presente que, para aprovechar el resquicio de luz tras la nube, primero hay que
reconocer a esta. Y estar listos para cuando se marche, porque no estará ahí
por siempre', concluye el Director General de AMEDIRH.