Recién en agosto, el Dr. José Guillermo Zozaya Délano fue
apuntado por el Consejo de la AMIA como nuevo Presidente Ejecutivo, luego de
ser CEO de la ferroviaria KSCM y portar una larga experiencia como presidente
de instituciones relacionadas a la industria y al comercio en nuestro país. Es
esta experiencia la que el Dr. Zozaya ha comenzado a poner en práctica en la
AMIA, con objetivos claros hacia una representación digna del sector que
funcione en beneficio de México.
¿Cómo se ha sentido en estas primeras semanas al frente
de la AMIA?
Muy contento, motivado. Considero que el sector automotriz
es el más o uno de los más pujantes de la economía mexicana y es un privilegio
para mí que me hayan dado esta responsabilidad. Hay mucho por hacer, mucho por
lograr y eso me da más responsabilidad aún, pero tengo todas las ganas de hacer
las cosas que se necesitan y hacerlas muy bien.
¿Cuál es su mayor reto al llegar a la presidencia de la
AMIA y por qué cambios está pasando la organización en esta nueva etapa?
La AMIA tiene varios retos. Uno es institucionalizarla, es
decir, convertirse en una verdadera institución y segundo, que sea un digno
representante del muy pujante sector automotriz. AMIA tiene que estar a ese
nivel, y yo pienso llevarla a ahí, a un nivel que realmente refleje la
importancia del sector.
Pero el primer paso es fundamental; hay que ser primero una
gran institución y luego proyectarla a ser el gran representante del sector
para que junto con el gobierno y las empresas que lo forman, logremos impulsarlo
aún más y crear más y mucho mejores empleos para los mexicanos.
¿Cuál es el principal aprendizaje o experiencia, basada
en sus cargos anteriores, que está utilizando para desempeñarse en su nuevo rol
como presidente de AMIA?
Hay un cúmulo de experiencias buenas y malas; es muy
importante lo que te ha salido bien, pero a veces es más importante lo que ha
salido mal, porque sabes exactamente qué es lo que no debes de hacer y lo que
sí.
Para esto, fue fundamental mi experiencia durante dos
periodos como presidente de la American Chamber, como presidente de la
Asociación Mexicana de Ferrocarriles, Presidente del Consejo Mexicano del
Transporte, Presidente de la International Board of US-Mexico Chamber of
Commerce; creo que esas posiciones me dieron gran conocimiento y la
convicción de que estos organismos deben institucionalizarse. Y eso es lo que
estaré haciendo con la AMIA: la voy a institucionalizar, para ser un digno
representante del sector automotriz.
Aunque hay una gran recuperación en uso de la capacidad
de producción a pesar de la pandemia ¿cuál es el pronóstico para las armadoras
frente a posibles rebrotes de COVID-19?
Las armadoras han demostrado (una vez que reabrieron sus
operaciones), que se puede operar bien y cuidando la salud de los empleados.
Eso se está logrando en todas las diferentes armadoras. En caso de rebrotes,
no veo la necesidad de volver a cerrar todas las industrias. Creo que la
experiencia -lamentable en cuanto a fallecimientos- que nos ha dejado la
pandemia es cómo cuidarnos mejor. En muchos casos, los empleados están
mejor cuidados cuando están en su trabajo que en la calle. Por ello, esperaría
que no se llegue al punto de volver a cerrar centros de trabajo del sector.
Hemos visto que la recuperación de la industria
automotriz se ha acelerado y que el pronóstico de recuperación de la economía
se está acelerando, en su opinión personal y con base en su experiencia, ¿a qué
cree que se deba esta recuperación más rápida de lo esperada?
Esta crisis económica mundial es derivada de una crisis
sanitaria, no de una desaceleración económica, entonces, en el momento en que
comienzas a estabilizar la situación sanitaria, la recuperación económica
deberá ser mucho más acelerada. Hay evidencias de que economías como los
Estados Unidos no van tan mal como se hubiera pensado y eso jala de forma
importante al sector automotriz de México, que exporta más del 80% de su
producción a los Estados Unidos en su mayoría y a Sudamérica y Europa en menor
medida, entre otros países.
Otro factor importante por considerar es cómo reactivamos
el comercio local; ahí debemos tener un esfuerzo mayor.
Respecto a ello, ¿podría profundizar sobre cómo
reactivamos la economía y el consumo local de vehículos, con qué acciones
podemos comenzar a hacerlo posible?
Una de las partes importantes es que trabajemos en conjunto
el sector privado con el gobierno federal y los gobiernos estatales y locales.
Debemos apoyar al sector privado para que siga invirtiendo más, dar seguridad a
los inversores y asegurar estado de derecho es fundamental; no solo para la
inversión extranjera sino para la nacional. Todos debemos trabajar para que
México sea más eficiente y competitivo; para ello existen algunas formas para
devolverle competitividad al país, como:
Una devolución rápida del IVA, pues no se está
haciendo adecuadamente; se debe cuidar a las empresas certificadas que tenían
una devolución rápida, no es tan difícil. Se debe cuidar de manera estructural
la sobre regularización, escuchar más a las empresas armadoras para
saber qué es viable y qué no. Se debe ver qué es importante y relevante, apliquémoslo
de una forma que cumpla la ley y motive al mercado interno.
¿Cuál cree que será el mayor reto que tendrá la industria
mexicana, tan entrelazada con la de los Estados Unidos con las reglamentaciones
uniformes del T-MEC?
El reto más importante es el de la integración regional.
Otro es la variación en los temas laborales, pero las armadoras han actuado
sobre estos retos desde antes de la entrada en vigor del T-MEC. Ya empezaron a
adecuarse y actuar en ese sentido, por lo que no se espera que sea un
problema mayor, sin embargo, es un proceso que lleva tiempo por lo que habrá
que esperar los resultados y la forma de trabajar de las armadoras.
¿Cuál cree que es la principal ventaja que tiene México
con respecto a los otros dos países en el T-MEC?
En primera instancia, la capacidad instalada que ya tenía
México. El efecto del nearshoring seguramente provocará que inversiones de
otros países vengan al país y tendremos que trabajar de la mano, empresarios y
gobierno para dar esa confianza, demostrar el respeto al estado de derecho,
que no se van a sobre regular los sectores, al contrario, se buscará que la
producción sea ágil para que sigamos siendo un país con una gran
competitividad. Además, este proceso de integración regional obliga a empresas
a tener una cierta preferencia por México gracias a los beneficios que ofrece.
¿Qué acciones está tomando o tomará la AMIA para apoyar a
la industria automotriz nacional a superar los retos presentes?
Primero realizaremos un diagnóstico interno, para
evaluar nuestra infraestructura interna: lo que tenemos y lo que somos. En
segundo lugar, tomaremos en cuenta las opiniones y expectativas de todos
nuestros socios con la AMIA. En tercer lugar, renovaremos la imagen que
mostramos a los medios, asociaciones y cámaras, así como en la relación con
gobierno federal.
También buscaremos la implementación de políticas internas
de operación y ver qué queremos proyectar; como renovar nuestro sitio web,
entre otros puntos. Primero terminaremos este diagnóstico, y, si me lo
autorizara el consejo de la AMIA, pasaremos a la implementación.
En nuestro país, el cambio hacia la electrificación ya ha
comenzado, las armadoras comienzan a producir híbridos y modelos totalmente
eléctricos, sobre todo para exportación, por ser un mercado nacional aún en
crecimiento ¿Cuál es su posición respecto a los automóviles eléctricos?
La industria va llevando sus pasos a nivel nacional y global;
eso es algo que debemos cuidar mucho, no puedes, de repente, hacer todo
eléctrico en México. La contaminación y sus efectos más graves se deben al combustible,
no al automóvil en sí; si tenemos combustibles más limpios, el auto no emitirá
contaminación tan dañina.
Sin embargo, hay que escuchar a la industria para tomar
decisiones sobre la liberación de importación de vehículos eléctricos y de
otros países en México, porque tienes una planta productiva nacional que está
dando empleo a los mexicanos y con medidas así pudieras perjudicar al mercado
interno. AMIA está buscando aliados para tomar medidas adecuadas que cuiden
el mercado y el sector automotriz con el objetivo de crear mejores y mayores
empleos a los mexicanos.
¿Podría ofrecernos un mensaje sobre qué esperar de la
AMIA en esta nueva etapa para todo el sector?
Pueden esperar una gran apertura en la AMIA para todos los
integrantes del sector y relacionados con este. También será bienvenida
cualquier opinión y será tomada en cuenta. Entre todos debemos de trabajar
para hacer este sector más grande y más fuerte para que esto se traduzca en más
y mejores empleos para los mexicanos.
Entrevista realizada por Adrián Martínez y Martín García López; agradecemos a LLYC México por su apoyo en la realización de esta entrevista.