Robert Lighthizer, encargado de la Oficina de Comercio Exterior
de los Estados Unidos se refirió al acuerdo llevado a cabo con la secretaria de
Economía, Graciela Márquez, como un compromiso constructivo.
Recientemente, los Estados Unidos impusieron un nuevo arancel
al aluminio y acero canadiense, y se temía que México corriera una suerte similar.
Sin embargo, el nuevo acuerdo permite que México proteja su industria siderúrgica
al mantener un mayor monitoreo de las exportaciones, y para los brasileños, una
cuota reducida de exportación.
Productos de acero como tuberías estándar, tuberías
mecánicas y productos semiacabados de acero mexicano provocaron tensiones
debido a un aumento de su suministro a los Estados Unidos. Aunque por el
momento, los aranceles han sido evitados, el tema volverá a discutirse en
diciembre próximo, cuando las condiciones del mercado hayan cambiado.
Brasil no la pasará tan bien como México. Su límite de
exportación era de 350 mil toneladas métricas de acero, y debido a las
afectaciones derivadas de la pandemia de COVID-19 se verá reducida a un máximo
de 60 mil toneladas, eso sí, sin aranceles. Estas cuotas podrían volverse a ampliar
o reducirse en diciembre próximo.