México podría ser visto como un mil usos en el comercio
internacional, teniendo el mayor número de acuerdos comerciales
internacionales en el mundo y participando en el más nuevo y completo: el
T-MEC, que como sabemos, presenta enormes desafíos para el país en la industria
automotriz, pero también una gran cantidad de oportunidades para que nuevas
empresas se trasladen a la región (nearshoring), realizando inversiones en
nuevas ubicaciones y / o ampliando sus operaciones actuales para satisfacer
una demanda que sin duda crecerá después del COVID-19.
Tener plantas de fabricación de todos los OEM japoneses
(con la excepción de los 'pequeños' Subaru y Suzuki), algunas de ellas
entre las más productivos y eficientes del mundo, es una gran ventaja a
la hora de atraer inversiones continuas en una época en la que algunos estas
empresas están luchando por reinventarse y también mantener a flote su fuerte
mercado regional. Esto y el actual acuerdo comercial CPTPP, conocido
informalmente como el 'acuerdo comercial Transpacífico' atraerá
aún más inversiones automotrices asiáticas. México fue sede de la reunión
anual de países de este acuerdo internacional a principios de agosto y le dio a
México una nueva oportunidad para convencer al bloque asiático de continuar su
expansión en este lado del pacífico.
NUEVAS INVERSIONES ASIÁTICAS EN MÉXICO EN LA ERA DEL T-MEC
El CPTPP se conecta con el T-MEC a través de México a lo
grande, ya que las empresas siderúrgicas conocen las nuevas regulaciones
regionales que les darán un gran impulso en el mercado norteamericano. Empresas
chinas de otros sectores ya se están beneficiando de este rol, como Holley
Technology con una nueva instalación de 10 millones de dólares en Nuevo León; y
Shacman Trucks, fabricante de camiones medianos y pesados, que anunció planes
para una nueva planta de fabricación en suelo mexicano.
Gracias al T-MEC, la empresa surcoreana Kyungshin Cable
anunció una inversión de 65 millones de dólares en México que generará 200
nuevos empleos en la fábrica de Nuevo León y 2100 empleos en una nueva planta
ubicada en el estado de Durango, que costará 45 millones de dólares y se
completará a fines de 2022. La empresa fabrica arneses para uso en las plantas
de KIA en la región (Nuevo León, México y Georgia, EE. UU.).
UNA LÍNEA DELGADA PARA MÉXICO
En definitiva, el papel de México en la interconexión del
comercio norteamericano con el pacífico asiático en el sector automotriz será
decisivo en el éxito o fracaso tanto del T-MEC como del CPTPP, ya que sirve de
puente entre ellos, participando en un juego peligroso a los ojos de
políticas vengativas como las de Trump, que muy bien puede intentar reimponer
aranceles a exportaciones mexicanas como el acero si nuestro país no juega sus
cartas con prudencia. Sin embargo, seguimos siendo optimistas en cuanto a que
los pasos que da nuestro país y las empresas de nearshoring e inversiones planeadas
y porvenir nos mantendrán en el camino correcto hacia un renovado
crecimiento económico.