Audi se ha comprometido con el Acuerdo Climático de Paris y trabaja para
que sus vehículos ofrezcan un balance neutro en cuanto a emisiones de CO2 para
el año 2050. Con la idea de lograr este objetivo, Audi planea el lanzamiento de
20 nuevos modelos de propulsión eléctrica de aquí al 2025. A medida que aumenta
el número de vehículos eléctricos en circulación, también lo hace el número de
unidades móviles de almacenamiento de energía. Por ello, Audi y el Grupo Hager
se han unido con el objetivo de investigar y desarrollar una solución que
permita ventajas económicas y ofrezca una mayor seguridad en cuanto al
suministro: la carga bidireccional.
'La movilidad eléctrica está acercando a la industria automotriz y al
sector energético. La batería de un Audi e-tron puede abastecer de energía a
una vivienda unifamiliar de forma independiente durante aproximadamente una
semana. De cara al futuro queremos hacer accesible para el usuario este
potencial, de manera que el auto eléctrico pase a formar parte de la transición
energética como un dispositivo de almacenamiento de energía sobre cuatro
ruedas', explicó Martin Dehm, director técnico del proyecto de carga
bidireccional de Audi.
La idea es tan simple como ingeniosa: la batería de alta tensión del
vehículo eléctrico no solo se carga a través del wallbox en casa, sino que
también puede suministrar energía a la vivienda como un medio descentralizado
de almacenamiento de energía. Además, si el cliente cuenta con una instalación
fotovoltaica, el vehículo eléctrico sirve como medio de almacenamiento temporal
para la energía solar, así, cuando el sol deja de brillar, el auto eléctrico
puede suministrar la energía almacenada en su batería a la vivienda.
La carga bidireccional en el domicilio, también conocida como V2H (Vehicle
to Home), reduciría costos de electricidad para la vivienda y permitiría
aumentar la estabilidad de la red de suministro eléctrico. En una etapa
posterior, la utilización de una unidad de almacenamiento permitirá una
independencia energética casi completa, así como una mayor seguridad en el caso
de un corte en el suministro de electricidad en el hogar.
'Utilizar la batería de los vehículos eléctricos para contribuir a la
protección del clima y al mismo tiempo reducir los costos de la electricidad es
algo que hemos encontrado fascinante desde el primer momento. Y Audi es el
socio ideal a la hora de conseguirlo', declaró Ulrich Reiner, director de
proyectos del Grupo Hager.
El proyecto de investigación ha demostrado dos cosas esenciales: los
clientes que cuentan con su propio sistema fotovoltaico pueden diseñar su
movilidad para optimizarla en términos de costo y de consumo de CO2, al mismo
tiempo que descargan la red de suministro. Como efecto secundario positivo, los
clientes que poseen un vehículo eléctrico de Audi pueden contribuir de forma
importante al éxito de la transición energética.
La utilización inteligente de la batería de alta tensión del vehículo
eléctrico también abre nuevas posibilidades a la hora de utilizar un recurso ya
existente que hasta el momento se utiliza solo para fines de movilidad
sostenible.