Como sabemos, el país se
encuentra en una transformación sin precedentes, no solo por la extinción del
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y por la pandemia del
COVID-19, sino por los cambios que han desembocado tras estos hechos: la nueva
normalidad y el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Por
ello, directores y empresarios han manifestado cómo planean abordar el cambio
que se avecina y en esta ocasión fue el ingeniero Alejandro Veraza, director
del Clúster Automotriz de San Luis Potosí, quien dio su opinión sobre las
trasformaciones que deberá vivir el estado con la entrada en vigor del T-MEC.
Alejandro Veraza comentó
que es fundamental prepararse para los retos que vivirán las OEM (Original
Equipment Manufacturer) y las proveedoras de Tier 1, Tier 2 y Tier 3, ya que
uno de los principales desafíos del T-MEC, será sustituir las compras globales
por las regionales y esto se debe a la nueva regla de origen, lo cual, aunque
es favorable para las PyMEs que se volverían proveedoras más calificadas,
también significa la reducción de importación extrajera y San Luis Potosí vive
un reto ahí, pues las compras globales se han potencializado en el estado. Por
ello, es clave que las compañías generen estrategias de financiamiento de
herramentales y troqueles a sus proveedores, así como métodos para acelerar la
liberación de componentes y sistemas.
'Esto va a implicar que
aquellos componentes, ensambles o sistemas que estamos trayendo del exterior
del continente americano, deberán ser poco a poco sustituidos por el mismo
material producido en México, Canadá o en Estados Unidos', comentó Alejandro Veraza.
Por otra parte, agregó que las T1 deberán buscar sistemas hechos en la región.
Las T2 deberán localizar proveedores que quieran aumentar su producto e
invertir en tecnología y las T3 tendrán que invertir en equipos que permitan
incrementar sus capacidades productivas.
Además, hay que
mencionar que según expertos, el T-MEC podría ser favorable para la
recuperación del país tras la crisis económica generada por el COVID-19, hecho
que sumado a la declaración del presidente de la Unión de Usuarios de la Zona
Industrial (UUZI) Ricardo Pérez Castillo, sobre que los ajustes de la plantilla
laboral de San Luis Potosí no significan despidos, sino más bien que no habría
contratación inmediata de personal, dan luz para el estado que ahora, al igual
que otros, tiene que transformarse gradualmente por el T-MEC.
La situación, aunque
compleja, puede ser favorable para San Luis Potosí, ya que, a pesar del cambio
que plantea para el estado, también plantea un desarrollo económico para la
industria automotriz a futuro y una posible estabilidad laboral, por lo cual
tenemos que estar atentos para saber en qué desemboca.