El departamento de Desarrollo Técnico, denominado en Audi como TE, es el
lugar donde se hace realidad el lema 'Liderazgo por tecnología'. Ahí, los
ingenieros desarrollan las innovaciones que se ofrecerán en el mercado. Por tal
motivo, el número de solicitudes de patentes presentadas por Audi, es uno de
los puntos de referencia de la marca.
En los primeros años de Audi, las primeras patentes estaban relacionadas
con el chasis, la tecnología de motores convencionales y la transmisión. En la
actualidad, la digitalización y la movilidad eléctrica están a la cabeza de la
lista, por lo que, en 2019, Audi presentó más de 1,200 solicitudes de patente,
es decir, más de tres al día. En total,
la compañía posee aproximadamente 13,000 familias de patentes en todo el mundo,
lo que equivale a unas 23,000 patentes individuales.
Según un análisis de la Oficina Europea de Patentes (EPO), el año pasado Audi
presentó un total de 660 patentes con efecto en Alemania. Lo que generó un
aumento del 42 % con referente al 2017. Esto se debe a que, mientras los
competidores compran tecnología de propulsión eléctrica, Audi la desarrolla
internamente. Muestra de ello, es que dos ingenieros de Audi han inventado un
nuevo método para controlar los motores eléctricos del Audi e-tron.
Las patentes de Audi también se basan en el campo de la mecánica de
fluidos. Por ejemplo, para enfriar eficientemente el rotor en un motor
eléctrico, el calor se disipa desde el exterior. Pero Audi utiliza
adicionalmente un sistema con un líquido refrigerante y unos conductos de
refrigeración controlados directamente en el núcleo del rotor.
Otro ingenio de movilidad eléctrica en Audi, es una patente que permite
asimilar las continuas activaciones del pedal del acelerador, lo que evita las
alternancias de carga que se producen en las transiciones al acelerar y
desacelerar. Esto se logra mediante un complejo análisis y filtrado de la
situación de conducción, que considera y optimiza todos los parámetros.
Las innovaciones y patentes de Audi han impulsado el desarrollo del
automóvil en las últimas décadas. Por ejemplo, el Audi Space Frame (ASF)
presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt IAA en 1993, reemplazó el
acero usado hasta entonces para la carrocería del Audi A8. Este proceso de
construcción ligera continúa desarrollándose constantemente.