Madrid, España, 15 de junio - España ha sido uno de los
países más afectados tanto en pérdidas humanas, como en su economía por la
pandemia de COVID-19. Lo que era una industria automotriz fuerte, con
importantes plantas de Nissan, SEAT, entre otras, se ha decimado.
Recientemente, se anunció el cierre eventual de la planta de Nissan en
Barcelona, dentro de un plan global de reordenamiento para la compañía japonesa,
que busca contraerse en ciertos mercados y apuntalar otros.
Pero España ha entrado en una nueva fase, no solo de la
pandemia, aperturando su vida a la nueva normalidad, sino buscando rescatar la
industria automotriz de la grave crisis por la que atraviesa con un plan de más
de 4.2 mil millones de dólares (3.7 mil de millones de euros). El sector
representa alrededor de 10% del PIB español y el 19% de las exportaciones,
empleando a 650 mil personas directamente y 2 millones de forma indirecta.
El Presidente español, Pedro Sánchez anunció este lunes que
el paquete de rescate incluye dinero de fondos de recuperación europeos
y será distribuido desde ahora hasta 2022. Entre los principales puntos y
medidas del paquete están:
-Apoyo para compra de autos con bajo índice de emisiones.
Más de 250 millones de euros serán dispuestos para animar a los compradores
españoles a adquirir autos de bajas emisiones de carbono o autos eléctricos.
Los compradores podrán acceder a apoyos de hasta 4,500 euros para comprar un
auto nuevo y los distribuidores podrán ofrecer hasta 1000 euros en descuentos
adicionales. Añadido a esto, el gobierno español usará 100 millones euros para
actualizar su flotilla a vehículos más limpios.
-Préstamos para la industria y apoyos fiscales. España
tendrá 2.6 mil millones de euros disponibles para préstamos con bajos intereses
y préstamos bajo garantía para la industria automotriz hasta 2022, incluyendo
préstamos para modernización de plantas y renovación de flotillas, además de
garantizar apoyos fiscales para el sector.
-Apoyo para I+D y programas de capacitación. Se
tendrán 415 millones de euros en apoyos para programas de investigación y
desarrollo en la industria automotriz, además de 95 millones de euros para
programas de entrenamientos y capacitación de trabajadores de la industria
automotriz.
Con la reactivación de la industria automotriz en Europa
y América, será más común ver otros programas de reactivación y beneficios
económicos en distintos países donde este sector es parte importante de la
economía. En México, sin embargo, no se vislumbra un escenario similar. Pareciera
ser que el T-MEC, y las iniciativas surgidas desde la misma industria y los
gobiernos estatales serán las opciones para la recuperación del sector.