A pesar de que el primer decreto emitido por el Gobernador
del Estado de Puebla, Miguel Barbosa, indicaba que la apertura de la industria automotriz
se daría este 15 de junio, durante el fin de semana lanzó un segundo decreto
que impide aún la reapertura de las dos plantas armadoras ubicadas en el
estado.
Volkswagen de México y Audi de México han adoptado más de
100 medidas de seguridad para que su reapertura pueda darse con el menor riesgo
de contagios posibles, además de acatar las recomendaciones y protocolos
emitidos por las instancias federales, sin embargo, el alza de contagios sigue
en el estado de Puebla, provocando este nuevo decreto.
El grupo reconoció lo expresado por el Gobernador y seguirá
trabajando en capacitación de personal y participación en labores que permitan
la adopción de hábitos que mitiguen al máximo el riesgo de contagios por COVID-19.
En un comunicado, Volkswagen de México indica: Coincidimos con la visión expresada por el Sr. Gobernador del Estado
de Puebla. Iniciar de una forma total con la producción en la Industria
Automotriz en el Estado de Puebla sería un acto irresponsable, por lo mismo
seguiremos trabajando de forma reducida para capacitación, acciones de
preparación y llenado de procesos productivos en los siguientes días para que
el personal pueda contar con todos los conocimientos y herramientas necesarios
para poder llevar sus labores con las mejores condiciones posibles que nos
permitan mitigar al máximo el riesgo de contagio.
Dichas acciones de
capacitación y labores reducidas darán inicio a partir del martes 16 de junio
en el primer turno del complejo de VW: Para ello,
la interacción con las áreas y equipos de trabajo requieren también una
capacitación que construya la adopción de hábitos que no teníamos antes del
inicio de la pandemia y en consecuencia requerimos convocar de manera
responsable y reducida a nuestro equipo, para que colaboren con estas acciones
de preparación y capacitación con miras a un arranque paulatino más adelante.
La planta de motores
de Volkswagen, ubicada en Silao, Guanajuato, se encuentra laborando actualmente
con un grupo reducido de 300 personas en 2 turnos, de más de 1,300 trabajadores
en total. Todos los empleados han sido capacitados y dotados de kits de
seguridad además de las medidas recomendadas como toma de temperatura varias
veces al día con registro en una app.
El paro de las
armadoras poblanas y sus proveedores en el estado continúa afectando la cadena
de suministro automotriz a nivel nacional en cierta medida, por lo que será muy
importante ver una estabilización o baja en los casos en dicho estado para que
finalmente pueda darse la apertura de esta industria esencial.