Monterrey, México
– Los esfuerzos por ampliar la capacidad médica en México para atender a
enfermos graves de COVID-19 continúa. Desde hace mes y medio ingenieros biomédicos
del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán
(INCMNSZ) trabajaron con ingenieros de la metalúrgica y Tier 1 mexicana Metalsa,
otras empresas del Grupo Monterrey (Proeza, Femsa, BOCAR, Cemex, Alfa,
Xignux, Cydsa, Vitro, Frisa, Ternium y Gruma) y otras instituciones, para
diseñar y producir ventiladores de unidades de cuidados intensivos (UCI)
para el tratamiento de pacientes graves con COVID-19.
El ventilador
resultado de este esfuerzo conjunto es llamado VSZ-20, tiene un costo de 230
mil pesos (la mitad de lo normal) y casi todas sus piezas son producidas
y proveídas en el país, por lo que no se tendría un desabasto de las
mismas.
El ventilador fue
aprobado por COFEPRIS gracias a la excelencia de un equipo
multidisciplinario formado por expertos clínicos y biomédicos, ingenieros y
universidades. Metalsa, uno de los principales actores en este esfuerzo,
trabajó en una estrategia para diseñar, coordinar y ensamblar un ventilador que
cumpliera con los estándares de las autoridades y ataque las necesidades de la
crisis actual.
El ensamble de
los ventiladores se realizará en una de las plantas de manufactura de
Metalsa, ubicada en Apodaca, Nuevo León, México. El espacio acondicionado
de la planta cumple con las regulaciones indicadas por la COFEPRIS (Comisión
Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios). La producción comenzará
en la primera semana de junio, con 55 colaboradores que ensamblarán 500
ventiladores por semana, los cuales se distribuirán junto con el INSABI
(Instituto de Salud para el Bienestar) a los centros médicos más necesitados en
México.
'Este ha sido un proyecto
muy desafiante que será posible realizar gracias a las contribuciones de todos.
Hoy es tiempo de trabajar juntos con el mismo objetivo de contribuir
positivamente a nuestra sociedad. Ha sido un reto para todos los que no estamos
involucrados en este tipo de industria, pero esto es una prueba de que
podemos hacer las cosas trabajando con agilidad y colaboración', compartió
Leopoldo Cedillo, CEO de Metalsa.
Existe la
convicción de que este esfuerzo ayudará a aliviar la escasez de ventiladores y
también salvaguardará la vida de muchas personas que podrían estar infectadas
con COVID-19 en México, ya que la pandemia continuará hasta que se cuente
con una vacuna o bien, la inmunidad de rebaño.
Muchas empresas
automotrices comprometidas con el combate a la crisis seguirán produciendo
equipos e insumos necesarios durante la duración de la pandemia, como parte
del compromiso que tienen con México y su gente.