Si bien la apertura de la industria en México, depende en
gran manera de la reactivación de las empresas en Estados Unidos, las
empresas al norte de la frontera también dependen de las fábricas localizadas
en nuestro país.
Aunque el Presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que
la industria (automotriz, por ejemplo) podrá volver algunos días después de
abrir en los Estados Unidos, el gobierno estadounidense espera lo mismo de
nosotros, o al menos el Pentágono lo hace.
No debe resultar extraño que el país con el mayor
presupuesto militar en el planeta tenga una urgencia desmedida por activar los
proveedores para sus sistemas de defensa. Eso es justo lo que busca el
Departamento de la Defensa a través de Ellen Lord, Subsecretaria de la Defensa
para Adquisiciones y Sostenimiento.
México es uno de los principales proveedores en el sector
aeronáutico para el Pentágono. “México, justo ahora, es problemático para
nosotros, pero estamos trabajando a través de nuestra embajada (para
resolverlo), así como hay problemas en India, también”, dijo Lord en un
mensaje. Luego, apuntó que le escribiría al Secretario de Relaciones Exteriores
de México, Marcelo Ebrard para pedirle “ayuda para reabrir los proveedores
internacionales (en México)”.
En México, empresas como Lockheed Martin, Textron,
General Dynamics, General Electric, Safran, PCC, Honeywell, Rockwell (ahora
Raytheon Technologies) tienen operaciones, subsidiarias y plantas importantes,
y algunas de ellas como Honeywell y Rockwell también operan dentro del sector
automotriz. En Estados Unidos, el sector de defensa, aeronáutico y
automotriz son considerados esenciales, mientras que en nuestro país existe
un debate por considerar estas industria como esenciales para volver a
producción o seguir en paros temporales para evitar brotes epidémicos.