La National Association of Manufacturers (Asociación Nacional de Manufacturas) de Estados Unidos, es la asociación manufacturera más grande de Estados Unidos, ya que en ella están representados diversos fabricantes de distintas capacidades de los 50 estados.
En medio de la pandemia, la asociación destacó la importancia de que se reactiven ciertos sectores en México, ya que su detención afecta las cadenas de suministro.
“En un momento en el que necesitamos aumentar la producción de equipos de protección personal y medicamentos que salvan vidas, no podemos permitirnos tener cerradas las cadenas de suministro críticas si México no emite una guía que clarifique si las industrias manufactureras entran en la categoría de esenciales', se lee en la petición enviada por la NAM.
Además, manifestaron que debido al momento tan crítico que están viviendo, ya externaron sus inquietudes con , Martha Bárcena, la embajadora mexicana en Estados Unidos, así como con representantes de la Secretaría de Economía.
La asociación señaló que el decreto de emergencia en México, tiene una postura muy similar a la que se estableció en el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y por lo mismo, aprecian las medidas que se tomaron para combatir la propagación del COVID-19, pero, el decreto derivó en el cierre de instalaciones manufactureras que resultan esenciales en México y que de hecho también representan una base para la industria de Norteamérica, lo que provoca que la respuesta a la pandemia se vea debilitada.
Los fabricantes están de acuerdo en que es de suma importancia tomar las medidas para proteger la salud de los usuarios, pero comentan que también es importante proteger las cadenas de suministro necesarias para poder suministrar los productos que son esenciales en Norteamérica. Esto en virtud del Tratado de Libre Comercio entre los tres países que lo conforman.
En la lista de las autoridades estadounidenses, se contemplan como esenciales algunas actividades relacionadas con la industria automotriz y debido a ello, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dio luz verde para que las plantas automotrices de México estén alineadas con las operaciones de las de la industria estadounidense.