Los autos eléctricos están a la vuelta, mientras que los autos que funcionan con gasolina están cerca del desuso. Lo mismo ocurre con los fabricantes que no han comenzado a producir bajo un esquema de propulsión no contaminante.
Pero esto no significa que ya no hay manera de disfrutar de los modelos que nos encantan porque hay tecnologías que nos permitirán convertir esos modelos en vehículos eléctricos. El caso de Australia es un ejemplo, debido a que ya se hizo el renacimiento del Ford Cortina de Tim Harrison. Además, una empresa llamada Jaunt, tiene la intención de estar a cargo de convertir algunos Land Rovers.
El Mk1 Cortina de 1965 convertido de Harrison, mantiene sus frenos, suspensión, caja de cambios y diferencial originales; pero su motor eléctrico es el modelo NetGain HyPer9 conectado a baterías de un Tesla Model X.
Los motores que se utilizan en las conversiones realizadas por Jaunt, provienen de los proveedores estadounidenses HPEVS o NetGain y se conectan a baterías recuperadas de Tesla, o a células de fosfato de iones de litio CALB.
Es posible utilizar las baterías de un solo auto de Tesla, para más de una conversión, tras las cuales, generalmente los autos terminan pesando más que en sus versiones originales y, por ahora, Jaunt tiene contemplados más proyectos de este tipo.
Algunas personas consideran que para que un auto clásico mantenga su valor, es necesario que conserve todas sus piezas de fábrica, pero esto los mantendría afuera de las calles o en un museo. Mientras que convertirlos en autos eléctricos, les dará una segunda oportunidad de vida.