Después de una muy celebrada firma a las modificaciones del
T-MEC en el Palacio Nacional, y cuando la ratificación total del acuerdo se
veía más cerca que nunca, las tensiones volvieron a presentarse por el aparente
desconocimiento de ciertos puntos firmados la semana pasada y aprobados en
menos de 24 horas por el Senado mexicano.
Ahora, el T-MEC incluiría la visita de inspectores
estadounidenses cada seis meses a México, para vigilar el cumplimiento de las
normas pactadas en nuestras industrias y sectores productivos de exportación.
Esta medida vulneraría en cierta manera la soberanía
nacional según el Presidente López Obrador, cuando declarara en su conferencia
matutina: 'Eso no se acordó, sale de manera clandestina, aunque en Estados
Unidos tienen derecho de presentar sus iniciativas y aprobarlas tenemos una
postura', pero aclaró: 'no tiene que ver con una afectación al tratado, y ya se
está tratando este asunto con el mismo método que hemos utilizado en nuestras
operaciones con Estados Unidos, por medio del diálogo'.
Serían cinco los supervisores estadounidenses que vigilarían
el cumplimiento de la ley laboral cada seis meses. Aunque se mencionó en varios
medios que el T-MEC venía con letras chiquitas que las autoridades mexicanas no
leyeron, esto es falso, ya que cualquier acuerdo de este tipo se hace sin
acotaciones en letras pequeñas, según afirmó el Secretario de Relaciones
Exteriores, Marcelo Ebrard.
Lo que sucedió fue esto: Estados Unidos agregó la cuestión
de los inspectores como una propuesta que ahora debe o no autorizar México, y
que actualmente Seade se encuentra dialogando en Washington. 'Los agregados no
tienen potestad para ir a ningún establecimiento ni pueden sustituir ni hacer
nada que no autorice el Gobierno anfitrión', explicó Jesús Seade.
ACTUALIZACIÓN: 16 de diciembre 1:40 PM.
Robert Lighthizer, representante comercial del gobierno de
los Estados Unidos ha declarado que los agregados laborales de su país que se integrarían
a su equipo de embajada en México no llevarían a cabo tareas de inspección y se
dirigirán según las leyes mexicanas.
Así lo afirmó en una carta a Jesús Seade, subsecretario para
América del Norte de la SER. Los asuntos de relaciones laborales que se
integren en el T-MEC serán solucionados por paneles independientes como se establece
en los cambios firmados hace una semana.
Los cinco agregados colaborarían con sus contrapartes,
trabajadores y grupos de la sociedad civil mexicana para implementar la reforma
laboral mexicana, prestando asistencia técnica para el desarrollo de
capacidades, de tal forma que serán asesores, no inspectores, como se había
mencionado antes. Seade señaló sentirse satisfecho con la respuesta de su
contraparte estadounidense.