El primer desafío que expuso fue el tema que se vive actualmente con la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.
'Todas las armadoras están viendo qué harán con las nuevas reglas del T-MEC, no hay otra opción. No estamos seguros de que eso va a permanecer en el futuro. Estarán obligados a cumplir en el plazo que les da el tratado', comentó Thomas.
Resaltó que el cálculo de contenido regional tiene que ser mucho más exacto y sofisticado, además los proveedores de autopartes deben proveer datos completos, detallados y comprobables.
'Las opciones para cumplir con el contenido se deben evaluar con estrictos criterios económicos. En el largo plazo, no hay otra opción que el cumplimiento de las nuevas reglas', explica Karig.
El segundo desafío es la innovación: el automóvil del futuro. 'O el futuro de la movilidad, se trata de cómo ese nuevo vehículo con estas nuevas tecnologías, se van a insertar en la nueva modalidad de trasladar a las personas de una forma más cómoda', detalla.
El tercer desafío son las políticas públicas, la clave para el auto eléctrico. Karig explicó las estrategias que aplican los gobiernos de China, Europa y Estados Unidos.
China: el gobierno chino apoya la venta para controlar la contaminación de sus grandes urbes, reducir la dependencia del petróleo importado, convertir a China en el líder tecnológico.
Europa: muchas ciudades restringen la circulación de autos a gasolina. Escandinavia, Irlanda y Holanda prohiben vender autos con motores de combustión interna a partir de 2030 (Francia, España y Reino Unido posiblemente 2040).
'El auto autónomo tiene sentido si es parte de un rol en la movilidad integrada, si es parte de un sistema de transporte público multimodal de transporte de personas y bienes. El gran tema que no está resuelto: cómo programar los autos autónomos para que siempre protejan la vida de pasajeros, otros automovilistas, peatones, ciclistas. El futuro de la movilidad lo define la tecnología de la información', detalla.
Sin embargo quedan algunas dudas, entre algunas de ellas son:
-La infraestructura de carga es insuficiente: en cantidad de estaciones en capacidad instalada de suministro eléctrico.
-El problema del costo de las baterías aunque no esta resuelto.
-Demanda de materias primas para las baterías
-Lo que no resuelve el auto eléctrico es el problema de la movilidad: la saturación de las grandes ciudades.
4º desafío: Industria 4.0 en todas las fábricas
'La fabricación sobre pedido requiere de sistemas conectados en toda la cadena de suministro y comercialización. La utilización de robots en soldadura y pintura es requisito para lograr los niveles de calidad. La estandarización de productos y procesos a nivel mundial obliga a implementar los mismos procesos automatizados en todo el mundo', detalla Thomas.
'Generar fuerzas disruptivas a través de la conectividad que nos permite hacer nuevos modelos de negocio, comunicarme directamente con el cliente final sin intermediarios, la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas (IoT) que hará que mis fábricas sean más productivas y eficientes. La seguridad que tiene que acompañar toda esta conectividad para que no interfiera en el funcionamiento de mis fábricas y de mis productos', comparte.
Karig exhortó a los presentes que necesitan de buscar nuevos socios que antes no tenían en la industria automotriz. 'Tienen que reasignar recursos internamente, quitarles recursos a unas áreas y dárselas a otras, para que desarrollen nuevos negocios, deben de ser más ágiles, algo que casi nadie ha logrado'.
La solución: aliarse
'Las empresas ya no solo son fabricas de coches, sino que se vuelven ecosistemas con otras empresas que saben de tecnología o que les aportan otros tipos de servicios. Están creando consorcios que están traspasando fronteras, la urgente necesidad de buscar aliados para no atrasarse en esta carrera', finalizó Thomas Karig.